La OTAN se comprometió a mantener la presión con bombas contra las fuerzas pro-Gadhafi en la ciudad natal del ex líder libio, Sirte.
El Coronel Roland Lavoie, portavoz militar de la OTAN a Libia, aseveró que los aviones de guerra tenían como objetivo varios lanzadores de cohetes y cañones antiaéreos de los leales a Gadhafi. "Nuestra aeronave golpeó varios misiles que amenazaban tierra y aire, así como varios vehículos militares en el área de Sirte, que es considerado el último bastión del régimen de Gadhafi", dijo Lavoie.
Los francotiradores han atacado convoyes por la carretera, mientras el coronel Lavoie señaló que la OTAN continuará con el reconocimiento aéreo y los bombardeos. "Seguirá siendo muy importante hasta que la población civil de Libia ya no está bajo la amenaza del régimen anterior", agregó el coronel.
Mustafa Abdel Jalil, jefe del Consejo de Transición Nacional de Libia, advirtió a los partidarios de Gadhafi que tienen tres días para entregarse y expresó que la acción militar se suspendió durante Eid al-Fitr, la celebración musulmana del fin del Ramadám.
Jalil no confirmó un informe de prensa que asegura que Moammar Gadhafi huyó al sur del país, al oasis de Sabha.