Este año las nominaciones al Oscar agruparon una gran gama de actuaciones, especialmente en su categoría de “Mejor actor”.
En esta ocasión las sorpresas no se hicieron esperar y entre los nominados a “mejor actor”, así como había apuestas seguras sobre quienes serían nominados a la estatuilla, otros consiguieron llamar la atención.
En el drama familiar dirigido por Alexander Payne, Los descendientes, el nominado George Clooney interpreta a Matt Smith, un exitoso abogado que se encuentra en un momento de su vida donde se da cuenta de que no es tan exitoso como creía.
Para personificar a Matt, Clooney deja de lado de su aurea de Hollywood, pues, su personaje es un hombre desaliñado que se comporta de manera extraña con sus hijas y con todos los que lo rodean. Con 6 nominaciones al Oscar y una estatuilla en su posesión, Clooney demuestra una vez más el gran talento que posee.
Totalmente diferente a la actuación de Clooney, es la del francés Jean Dujardin, quien ofrece un tour por la vida del actor George Valentín, una estrella del cine mudo de los años 20´s que pierde fama y fortuna con la llegada de los filmes hablados.
En El Artista, dirigida por Michel Hazanavicius¸ Dujardin muestra una interpretación cargada de elegancia y una sonrisa contagiosa que muestra lo fascinante de las películas mudas.
Dujardin es el favorito para llevarse el premio durante la ceremonia, eso es si los miembros de la academia cinematográfica no optan por darle su voto a la un personaje mucho más real, como podría ser la del actor mexicano Demian Bichir, en el drama Una vida mejor.
El personaje de Bichir, Carlos Galindo es un inmigrante ilegal y un padre devoto que desea que su hijo tenga una mejor vida. Por su parte, el mexicano ofrece una actuación multilateral y de una temática muy latente en recientes fechas, razón por la que podría dar una sorpresa y llevarse la estatuilla.
Sin embargo, si los votantes de la Academia cinematográfica deciden elegir a un filme más de esperanza podrían cautivarse con la actuación de Brad Pitt en Rompiendo las reglas, donde interpreta a Billy Beane, el director técnico del equipo de beisbol de los A´s de Oakland.
La participación de Pitt es muy sólida y muestra cómo un hombre incorpora métodos nada comunes y aceptados para llevar al equipo a las semifinales del campeonato.
Finalmente, se encuentra el británico Gary Oldman, El topo, en donde se transforma en el espía “Smiley”. La oportunidad de Oldman de ganar es que la Academia eligiera la personalidad oscura que muestra el actor británico en su interpretación.
De cualquier manera, quienquiera que sea su favorito, lo cierto es que la noche del Óscar estará llena de expectativas, emoción e incluso podría darse una que otra sorpresa.