Con la esperanza que la "Ley de Amnistía" sea aprobada por unanimidad en la renovada Asamblea Legislativa de Venezuela, la oposición está dispuesta a desafiar al propio presidente Nicolás Maduro.
El objetivo es que con la aprobación de la "Ley de Amnistía" puedan ser liberados los presos políticos, entre los que se encuentran el líder de la oposición Leopoldo López, alcaldes contrarios al régimen, así como sindicalistas, estudiantes y manifestantes.
La diputada electa Delsa Solórzano y líder del equipo que prepara el borrador de la ley, confirmó que será presentada en el nuevo hemiciclo en enero, pese a la negativa del propio presidente de Venezuela.
"La ley establece que el Presidente de la República podría no estar de acuerdo e, incluso, devolverla a la Asamblea y, en ese caso, la Asamblea Nacional la aprobaría igualmente", dijo la abogada Solórzano.
Esta situación creará un ambiente muy tenso en el gobierno venezolano cuando se inicie una lucha de poderes, en el caso que la "Ley de Amnistía" llegue hasta las puertas del Tribunal Supremo de Justicia.
Maduro por su parte considera, igual que lo hizo el desaparecido Hugo Chávez, que en Venezuela no existen presos políticos, sino políticos presos que deben pagar.
"Los asesinos del pueblo, tienen que ser juzgados y tienen que pagar", sentenció Maduro.