Los israelíes están divididos en sus opiniones. Aunque la gran mayoría entiende que tarde o temprano se proclamará un Estado palestino independiente, hay quienes cuestionan la capacidad de Mahmud Abbas para lograr la Unidad Nacional Palestina en referencia al grupo islamista Hamas que controla Gaza y se opone a la demanda en Naciones Unidas.
Tal es la opinión de Olga Behar, nacida en Uruguay y miembro del Kibutz Yakum, una granja colectiva cercana a Tel Aviv.
“Es evidente que existe un pueblo pero es un pueblo dividido, entre las dos ramas, tenemos un pueblo en Gaza que está sufriendo sin poder levantar cabeza puede ser que si los dirigentes fueran mas inteligentes podrían acercarse entre ellos, pero yo no veo dirigentes con carisma capaces de hacerlo”, sostuvo.
Gady Rauner de origen argentino, profesor de Historia en la Universidad de Tel Aviv, se pronuncia a favor de la proclamación de un Estado palestino independiente.
“La coalición de Netanyahu es un gobierno ‘anti-paz’ que no quiere interés llevar adelante tratativas con los palestinos, han levantado montones de obstáculos, y debido a esa política estamos completamente aislados en Medio Oriente, con relaciones frágiles y muy peligrosas con Turquía, con Egipto. Me parece imposible que el actual gobierno israelí cambie su política, por supuesto que me gustaría ver un cambio y una posibilidad de negociación”, afirmó.
Para Diana y Milton, ella argentina y él brasilero, el reconocimiento internacional al Estado Palestino podría facilitar el regreso a las negociaciones directas entre los dos pueblos.
“Yo creo que así como nosotros los judíos tenemos el Estado de Israel, los palestinos también tienen derecho a tener su propio Estado, y necesitamos la paz para poder evolucionar como seres humanos”, dijo Diana.
Milton, por su parte, dijo que “así como están las cosas pienso que no habrá paz, nunca, tal vez con un Estado Palestino Independiente pueda haber algún progreso, tal vez, o tal vez no”.
Mas allá de las distintas opiniones, los israelíes están unidos ante el temor de que estalle una nueva espiral de violencia.
