Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas discuten este martes un nuevo proyecto de resolución que exige el cese de la violencia en Siria.
El documento, presentado por Estados Unidos, demanda además que las fuerzas armadas sirias se retiren de las ciudades y se ponga en libertad a los detenidos “arbitrariamente”.
Tambien exige a las autoridades sirias que den acceso inmediato a trabajadores humanitarios a todas las ciudades del país, y pide a la oposición abstenerse de todo acto violento si el régimen de Bashar al Assad cumple con estas exigencias.
Estados Unidos presentó el texto a los representantes de Rusia, China, Francia y el Reino Unido, en una reunión a puerta cerrada en presencia del embajador de Marruecos, que representa a los países árabes ante el Consejo.
La embajadora estadounidense Susan Rice indicó que las discusiones se hallan en una fase preliminar para ver si se alcanza un acuerdo.
En dos oportunidades anteriores, la primera en octubre y la segunda el mes pasado, Rusia y China ejercieron su derecho al veto para rechazar sendas resoluciones de condena a Damasco.
La nueva resolución es presentada al Consejo el mismo día en que el presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo que atacar a Siria de manera unilateral sería “un error”.
