El Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas se celebra este viernes, justo en momentos en que la cifra de venezolanos que han abandonado su país crece diariamente y con ella, los índices de inseguridad para estos migrantes.
Reportes y denuncias muestran que los venezolanos son expuestos a viajes peligrosos y al tráfico de personas.
Así lo confirmó Eduardo Stein, representante especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Venezuela, un día antes de conmemorar esta fecha que fue creada por la Asamblea de la ONU, a raíz de la preocupación sobre el aumento de desapariciones forzadas o involuntarias en distintas regiones del mundo.
Stein explicó que “por el momento no se percibe un final de este movimiento masivo de población venezolana, que incluye a un número creciente de personas vulnerables, muchas de las cuales necesitan protección internacional".
Agregó que además hay un grupo numeroso de personas que buscan acceso a servicios básicos, oportunidades de empleo, servicios de atención en salud, entre otros requerimientos primarios de todo ser humano.
El representante especial de la ONU asegura que es preocupante la situación de la población venezolana que decide abandonar su país, debido a las barreras que enfrentan en ciertos países de la región para lograr entrar a sus territorios, lo que los expone a múltiples riesgos.
Según un reciente informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), hay cifras de 514 personas que fallecieron en lo que va de este año en América intentando migrar a otros países. Esto equivale a un aumento de 33 por ciento respecto al mismo periodo de 2018, donde se presentó un aumento en las muertes de venezolanos con un total de 89 personas.
De acuerdo con el informe, migrantes venezolanos constituyen la nacionalidad más numerosa de víctimas que fallecen luego de abandonar su país en búsqueda de un "mejor futuro".
La OIM confirma además, que en 2018 hubo un registro de 384 personas fallecidas por circunstancias relacionadas con su objetivo de migrar a otros países.
Joel Millman, vocero de la OIM, asegura que en el Mediterráneo mueren cinco o seis veces más personas de lo que se reporta en el continente americano.
A comienzos de agosto, José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para las Américas, aseguró en declaraciones al diario colombiano El Espectador, las razones sobre por qué la situación en la frontera colombo venezolana es compleja y requiere atención.
Según Vivanco, hay grupos armados que están cometiendo "abusos brutales, tales como, asesinatos, desapariciones, secuestros, violaciones sexuales y reclutamiento de menores. Las cifras son verdaderamente dicientes".
El director de la entidad enfocada en derechos humanos aseguró que desde 2017 se han desplazado más de 40.000 personas en el Catatumbo, según cifras oficiales de la unidad de víctimas.
Y aseguró, además, que la Fiscalía de Colombia está investigando más de 180 casos desapariciones, 17 casos de reclutamiento forzado y cerca de 1.000 amenazas.
De acuerdo con información de Amnistía Internacional, "la desaparición forzada se usa a menudo como una estrategia para sembrar el terror en la sociedad. La sensación de inseguridad y miedo que genera no se limita a los familiares cercanos de las personas desaparecidas, sino que afecta también a las comunidades y a la sociedad en su conjunto".
Desapariciones forzadas en otros lugares del mundo
De acuerdo con la OIM, las cifras de personas migrantes fallecidas en el mundo registran a Venezuela como el país donde hay mayor número de víctimas, seguida de Haití (59), Guatemala (55) y Honduras (42), según los datos que diariamente se actualizan en el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la entidad, que desconoce la nacionalidad precisa de 178 fallecidos en América.
El Comité del Consejo de Derechos Humanos aseguró que los Estados deben actuar ante las desapariciones de migrantes, teniendo en cuenta que muchas veces la rigidez en las leyes y políticas de soberanía de cada país, influye de manera significativa en los riesgos a los que se pueden llegar a exponer estas personas.
Además, agregaron que todavía hace falta mucho por trabajar en pro de prevenir, proteger e investigar acerca de las desapariciones bajo el contexto de migración porque es una situación que se presenta a menudo, sobre todo en procesos de detención o deportación, luego de la forma en que son tratados los migrantes al intentar ingresar a otro país.
"Debería prohibirse la expulsión, devolución o extradición de migrantes a otro Estado cuando haya razones fundadas para creer que estarían en peligro de desaparición forzada”, afirmaron.
Según cifras de Amnistía Internacional, en Siria, hay aproximadamente 82.000 que personas han sido sometidas a desaparición forzada desde 2011.
La entidad asegura que la gran mayoría de ellas "se han desvanecido en una maraña de centros de detención del gobierno, más de 2.000 personas están en paradero desconocido tras haber sido detenidas por grupos armados de oposición y por el grupo armado autodenominado Estado Islámico".
Sri Lanka, país de Asia del Sur, tiene cifras de desapariciones forzadas entre 60.000 y 100.000 personas desde finales de la década de 1980, así lo confirma Amnistía Internacional.
Argentina es otro de los casos más conocidos. Según Amnistía Internacional, durante la dictadura militar instaurada en ese país entre 1976 y 1983, las fuerzas de seguridad secuestraron a unas 30.000 personas. Muchas de ellas siguen desaparecidas.
