El padre Oscar Benavides de la parroquia Espíritu Santo Mulukuku, ubicada en la costa Caribe de Nicaragua, se convirtió en el primer sacerdote condenado por “traición a la patria”, un delito que solo se la había imputado a líderes de la oposición.
La jueza Nancy Aguirre encontró culpable al religioso y es quien decidirá si admite los ocho años de prisión que solicita la Fiscalía. Otros sacerdotes rechazaron el juicio contra Benavides.
“Traición a la patria es la que han hecho de ellos, hablaron de libertad, hablaron de igualdad, hablan de derechos humanos y han hecho todo lo contrario”, expresó a la Voz de América el sacerdote nicaragüense Rafael Bermúdez, quien se encuentra en el exilio.
Benavides forma parte de la decena de religiosos católicos enjuiciados por el delito de traición a la patria. El Cardenal Leopoldo Brenes sostiene que la Iglesia se ha refugiado en la oración ante la realidad que atraviesa.
“Creo que la Iglesia tiene su manera de trabajar en estos casos. Yo creo que tenemos que ir al evangelio, ir a la palabra de Dios que, es la que nos fortalece y nos da ánimo en estos momentos duros que podemos estar viviendo”, mencionó a AFP, el jerarca católico.
No obstante, analistas critican al Vaticano por la situación que enfrentan sus obispos y sacerdotes en Nicaragua.
Carlos Murillo, politólogo y analista explicó a la VOA que, “el Vaticano está en una situación muy compleja, lo interno, con una gran lucha de poder, con temas más relevantes que el de Nicaragua”.
El presidente Daniel Ortega ha señalado a la Iglesia de Roma de ser una “dictadura perfecta”.