El martes es el Día Internacional de los Migrantes, y el jefe de la Agencia de Migración de las Naciones Unidas insta a las naciones a abandonar sus percepciones negativas de los migrantes y tratarlos con dignidad, respeto y como un beneficio para sus sociedades.
Cuando las Naciones Unidas proclamaron el 18 de diciembre como el Día Internacional de los Migrantes en el 2000, alrededor de 150 millones de personas estaban en movimiento. Ahora, 18 años después, ese número ha aumentado a un estimado de 258 millones.
Muchas personas migran a otras naciones por razones económicas, porque son extremadamente pobres, huyen de la violencia o están impregnadas de un sentido de aventura y espíritu empresarial. Las Naciones Unidas informan que otros 40 millones de personas son desplazadas internamente por el conflicto.
El director general de la Organización Internacional para las Migraciones, Antonio Vitorino, dice que muchas personas no desean abandonar sus hogares, pero se ven obligadas a hacerlo debido a circunstancias fuera de su control. Por ejemplo, dice que cada año millones de personas se ven obligadas a abandonar los desastres relacionados con el clima y los peligros naturales.
Su portavoz, Joel Millman, dice que el jefe de la OIM, Vitorino, señala que el mero acto de migración expone a muchas personas a grandes peligros.
"Los datos de la OIM muestran que cerca de 3.400 migrantes y refugiados ya perdieron la vida en todo el mundo en 2018. La mayoría murió al tratar de llegar a Europa por mar; muchos otros perecieron por cruzar desiertos o atravesar bosques densos en busca de seguridad lejos de los cruces fronterizos oficiales. Los números, compilados diariamente por el personal de la OIM, nos avergüenzan".
La celebración de este año del Día Internacional de los Migrantes llega un día antes de la aprobación formal en la Asamblea General de las Naciones Unidas del Pacto Mundial por la Migración. El compacto fue adoptado abrumadoramente por la mayoría de las naciones del mundo a principios de este mes en Marrakech, Marruecos. Entre los principales participantes se encuentran Australia, Estados Unidos, Hungría, Italia, Austria y Polonia.
Vitorino ve el acuerdo como un paso importante para proporcionar la dignidad debida a los migrantes. Él dice que también crea un espacio en el que puede tener lugar un discurso más equilibrado y una amplia cooperación en materia de migración.
Él dice que el compacto enfatiza la necesidad de que todos los estados tengan una migración bien administrada. Agrega que ningún estado solo puede lograr esto. Él dice que la cooperación en todos los niveles es fundamental para abordar la migración.