La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo que Venezuela está al borde de una crisis humanitaria.
La máxima diplomática estadoundiense en la ONU habló el miércoles en anticipación a la reunión del Consejo de Seguridad convocada para tratar la situación en Venezuela.
Haley dijo que "En Venezuela estamos al borde de la crisis humanitaria, los manifestantes pacíficos han sido heridos, arrestados e incluso asesinados por su propio gobierno, la medicina no está disponible, los hospitales carecen de víveres y se hace difícil encontrar comida. La gente y la seguridad de la región, debemos trabajar juntos para asegurar que Maduro termine con esta violencia y opresión y restaure la democracia al pueblo".
Es la primera vez que el organismo de 15 miembros analiza la situación del país petrolero, si bien lo hace en reunión a puertas cerradas.
Estados Unidos, uno de los cinco miembros permanente del Consejo, pidió la reunión que sustituye la que estaba programada para tratar temas de Eritrea y Somalia.
En tanto, el líder opositor Henrique Capriles dijo más tarde que tendrá una reunión el viernes con el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra'ad Al Hussein.
El debate en la ONU coincide con la renovación por séptima vez del decreto de estado de excepción y emergencia económica que desde hace un año le permite a Maduro gobernar por decreto y sin control del Parlamento, controlado por sus adversarios.
La oposición acusa a Maduro de haberse convertido en un dictador que usa su influencia sobre las instituciones del Estado para mantenerse en el poder, mientras el mandatario alega que sus enemigos políticos están agitando las calles y buscando apoyo internacional para derrocarlo.
El presidente asegura que no cederá ante la solicitud principal de la oposición, que con las últimas manifestaciones que se realizan casi a diario desde finales de marzo, demanda una salida electoral a la crisis política y económica que enfrenta el país petrolero.
Los cancilleres miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) acordaron el lunes reunirse el 31 de mayo para examinar la crisis de Venezuela, que enfrenta una recesión económica desde hace tres años y que lidia con una escasez crónica de bienes básicos y medicamentos.
Suben a 42 los muertos
La cifra de fallecidos en más de un mes de protestas se elevó el martes a 42 con la muerte de tres personas que sufrieron heridas de bala en manifestaciones en diferentes partes del país.
Diego Arellano, de 31 años, recibió un disparo en el tórax cuando se encontraba en una protesta en la ciudad San Antonio de los Altos, cerca de la capital, al mediodía del martes, informó en un comunicado la fiscalía, que también reportó que otras dos personas fallecieron durante refriegas.
Uno de ellos, Diego Hernández, de 33 años, fue herido de bala en el tórax en una manifestación en el estado Táchira, fronterizo con Colombia. El organismo acusó del hecho a un funcionario de la policía regional, quien está detenido.
Y en la madrugada del martes un joven de 17 años falleció en el occidental estado Barinas, informó la fiscalía, sin mencionar su nombre por ser menor de edad.
El adolescente resultó herido de bala en la cabeza "cuando repentinamente llegó un grupo de personas que efectuó varios disparos" durante una concentración en la noche del lunes.
"Lamentamos profundamente la muerte de venezolanos durante estos hechos y seguimos trabajando para hacer justicia en todos los casos", dijo la fiscalía en su cuenta de Twitter.
A pesar de las bajas y los cientos de heridos y detenidos, la oposición ha dicho que no cesará las acciones en la calle y convocó a sus huestes a reunirse en una vigilia la noche del miércoles en las principales avenidas del país sudamericano.