Siria negó a los observadores de la ONU el acceso a la región de Al Qubeir, situada en la provincia central de Hama, quienes se dirigían a evaluar la masacre perpetrada el miércoles contra esta región.
El general Robert Mood, jefe de la misión, afirmó en un comunicado que fueron bloqueados por el ejército sirio y posteriormente advertidos por civiles de que su vida estaba en peligro si entraban a Al Qubeir.
Mood aseguró que cuando se dirigían a la localidad de Moreky uno de los vehículos de la tropa recibió un disparo.
Ante esta situación el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, durante la asamblea general extraordinaria sobre Siria, alertó sobre el inminente peligro de una guerra civil en el país y afirmó que el gobierno de Bashar al-Assad ha perdido legitimidad.
"Los peligros de una guerra civil a gran escala son inminentes y reales, por lo que pido al presidente Al Assad que cumpla de manera urgente e incondicional con los puntos del Plan de Paz", afirmó Ban Ki-moon.
El Secretario también pidió al régimen de al-Assad que deje trabajar a los observadores de la ONU, y ratificó la versión del General Mood, asegurando que los cascos azules, como se conoce a la misión del organismo, aún cuando estaban desarmados recibieron un disparo en uno de sus vehículos.
En medio de su intervención Ban Ki-moon, condenó la matanza del pasado miércoles en Al Qubeir y aseguró que un régimen que permite una masacre de esa magnitud, ha perdido su humanidad.
Ratificó que el plan de paz de Kofi Annan continúa siendo el eje central para la resolución de conflictos en Siria y manifestó su interés en seguir luchando por poner un alto al fuego en este país.
Por su parte Kofi Annan, advirtió que los responsables de la masacre “deben rendir cuentas” e invitó a la comunidad internacional a intervenir pronto en el régimen de Al Assad, dado que su mediación no ha dado resultados.
"Ha llegado el momento de determinar qué más se puede hacer para lograr que se cumpla el plan y qué otras opciones tenemos para responder a la crisis", dijo Kofi Annan, quien se reunirá este viernes con la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton.
En su defensa, fuentes oficiales de Siria aseguraron a los medios de comunicación de su país que los cascos azules entraron a la localidad de Al Qubeir con mucha facilidad.
El general Robert Mood, jefe de la misión, afirmó en un comunicado que fueron bloqueados por el ejército sirio y posteriormente advertidos por civiles de que su vida estaba en peligro si entraban a Al Qubeir.
Mood aseguró que cuando se dirigían a la localidad de Moreky uno de los vehículos de la tropa recibió un disparo.
Ante esta situación el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, durante la asamblea general extraordinaria sobre Siria, alertó sobre el inminente peligro de una guerra civil en el país y afirmó que el gobierno de Bashar al-Assad ha perdido legitimidad.
"Los peligros de una guerra civil a gran escala son inminentes y reales, por lo que pido al presidente Al Assad que cumpla de manera urgente e incondicional con los puntos del Plan de Paz", afirmó Ban Ki-moon.
El Secretario también pidió al régimen de al-Assad que deje trabajar a los observadores de la ONU, y ratificó la versión del General Mood, asegurando que los cascos azules, como se conoce a la misión del organismo, aún cuando estaban desarmados recibieron un disparo en uno de sus vehículos.
En medio de su intervención Ban Ki-moon, condenó la matanza del pasado miércoles en Al Qubeir y aseguró que un régimen que permite una masacre de esa magnitud, ha perdido su humanidad.
Ratificó que el plan de paz de Kofi Annan continúa siendo el eje central para la resolución de conflictos en Siria y manifestó su interés en seguir luchando por poner un alto al fuego en este país.
Por su parte Kofi Annan, advirtió que los responsables de la masacre “deben rendir cuentas” e invitó a la comunidad internacional a intervenir pronto en el régimen de Al Assad, dado que su mediación no ha dado resultados.
"Ha llegado el momento de determinar qué más se puede hacer para lograr que se cumpla el plan y qué otras opciones tenemos para responder a la crisis", dijo Kofi Annan, quien se reunirá este viernes con la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton.
En su defensa, fuentes oficiales de Siria aseguraron a los medios de comunicación de su país que los cascos azules entraron a la localidad de Al Qubeir con mucha facilidad.