Ni la intensa lluvia que por ratos cayó el domingo por la mañana en Londres pudo contra el entusiasmo de las miles de personas que se volcaron a las calles para ver la maraton femenina olímpica a orillas del río Támesis.
A lo largo de la ruta de la maratón se podía ver a la gente con sus paraguas pero con un entusiasmo que se hacía evidente a cada minuto con el aliento que le expresaban a las altetas que pasaban frente a ellos.
El resultado, ya conocido, fue a favor de la etíope Tiki Gelana quien logró un tiempo de 2 horas, 23 segundos, 7 milésimas. Entre las latinoamericanas la que tuvo mejor desempeño fue la peruana Inés Melchor, quien que en el lugar 25 logrando una marca de 2 horas 28 minutos 54 milésimas.
Yo había comenzado el domingo con una visita a la sede de Greenwich Park, en la zona del famoso meridiano de Greenwich, donde está la sede de las competencias ecuestres. Por suerte había llevado mi paraguas, porque todo el tiempo que pasé allí estuvo lloviendo intensamente.
Por cierto que el observatorio de Greenwich, donde se mide la hora universal, GMT o UTC como se le conoce, está cerrado durante las olimpíadas por lo que mi intención de conocerlo no se pudo concretar.
También en Greenwich está el Cutty Sark, una de las embarcaciones mas famosas del mundo. El barco fue construido para tarer el té más rápido desde China.
En general, pese al clima de Londres, lluvia y sol, en cualquier día, el domingo fue un día muy interesante. Y algo que aprendí en Londres, nunca hay que salir sin el paraguas.
A lo largo de la ruta de la maratón se podía ver a la gente con sus paraguas pero con un entusiasmo que se hacía evidente a cada minuto con el aliento que le expresaban a las altetas que pasaban frente a ellos.
El resultado, ya conocido, fue a favor de la etíope Tiki Gelana quien logró un tiempo de 2 horas, 23 segundos, 7 milésimas. Entre las latinoamericanas la que tuvo mejor desempeño fue la peruana Inés Melchor, quien que en el lugar 25 logrando una marca de 2 horas 28 minutos 54 milésimas.
Yo había comenzado el domingo con una visita a la sede de Greenwich Park, en la zona del famoso meridiano de Greenwich, donde está la sede de las competencias ecuestres. Por suerte había llevado mi paraguas, porque todo el tiempo que pasé allí estuvo lloviendo intensamente.
Por cierto que el observatorio de Greenwich, donde se mide la hora universal, GMT o UTC como se le conoce, está cerrado durante las olimpíadas por lo que mi intención de conocerlo no se pudo concretar.
También en Greenwich está el Cutty Sark, una de las embarcaciones mas famosas del mundo. El barco fue construido para tarer el té más rápido desde China.
En general, pese al clima de Londres, lluvia y sol, en cualquier día, el domingo fue un día muy interesante. Y algo que aprendí en Londres, nunca hay que salir sin el paraguas.