Todos, excepto una pocas decenas de resistentes a la masiva protesta durante meses contra un propuesto oleoducto en Dakota del Norte vaciaron pacíficamente su campamento a la orilla de un río cuando venció el plazo el miércoles.
“Estamos muy firme en que el campamento ahora está cerrado”, dijo el gobernador republicano Doug Burgum, en una conferencia de prensa durante la noche.
Tras el éxodo del miércoles, Burgum estimó que habían quedado entre 25 y 50 manifestantes. Indicó que todavía eran libres de salir voluntariamente si lo hacían sin interferir con los equipos de limpieza que tienen previsto ingresar a las 9 de la mañana del jueves, hora local, 15:00 hora universal.
El campamento ha estado erigido desde agosto en terreno propiedad del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos a orillas de la reserva Standing Rock Sioux cerca de Cannon Ball, Dakota del Norte, una 40 millas, 64 kilómetros, al sur de Bismark, la capital estatal.
Los manifestantes autodenominados “protectores del agua” han protestado allí contra planes de construir el oleoducto Dakota Access por debajo de un lago cercano a una reserva, diciendo que el proyecto significa una amenaza a las fuentes de agua y sitios tribales sagrados.
Apodado campo Oceti Sakowin, el sitio se convirtió en un punto central para que activistas del medio ambiente e estadounidenses de origen indígena se expresaran sobre los derechos indígenas, y en su momento más álgido reunió a entre 5.000 y 10.000 manifestantes a comienzos de diciembre.
Los manifestantes y la policía se han enfrentado varias veces desde agosto y se han arrestado más de 700 personas. El miércoles las autoridades parecieron intentar evitar enfrentamientos, aunque se realizaron 10 arrestos cuando los manifestantes confrontaron la policía con equipos antimotines en una carretera frente a la entrada alcampamento.
El presidente Donald Trump ha presionado por completar el oleoducto desde que asumió el cargo el mes pasado, y firmó una orden ejecutiva que revierte una decisión de la administración Obama y allana el camino para que el proyecto de 3.800 millones de dólares siga adelante.