El estado de Ohio presentó una demanda el miércoles contra cinco farmacéuticas diciendo que usó prácticas engañosas que provocaron una epidemia de adicción a los opioides.
“Esos fabricantes de medicinas llevaron a los médicos a creer que los opioides no eran adictivos, que la adicción era algo fácil de superar, o que la adicción en realidad podría ser tratada tomando más opioides”, dijo el fiscal general de Ohio, Mike DeWine. “Ellos sabían que estaban equivocados, pero lo hicieron de todas formas”, agregó.
El Estado quiere que las compañías dejen de tergiversar las medicinas, que paguen daños por la cantidad de dinero que Ohio gastó en la excesiva prescripción de opioides y los resultantes tratamientos de adicción para los pacientes y que reembolse a pacientes.
El juicio nombra a Purdue Pharma, Endo Health Solutions, Allergan, Teva Pharmaceutical Industries y su subsidiaria Cephalon y Johnson & Johnson con sus subsidiarias Janssen Pharmaceuticals.
Una declaración de Janssen califica la demanda sin fundamento jurídico y no basada en los hechos y dice que la compañía ha actuado apropiadamente y en forma responsable. Purdue dijo que comparte las preocupaciones de DeWine sobre la crisis de Opioides y quiere trabajar juntos para una solución.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC, dicen que los opioides son recetamos más comúnmente para dolor moderado a severo después de una cirugía o herida, pero que en años recientes ha habido un aumento en su prescripción para dolor crónico “a pesar de los serios riesgos y falta de evidencia sobre su efecto a largo plazo”.
Los opioides, incluyendo una variedad de medicamentos recetados y la heroína, ha matado 33.000 personas en Estados Unidos en 2015, de acuerdo con los CDC.
La demanda presentada por Ohio dice que 2,3 millones de personas, o casi el 20 por ciento de su población, recibieron prescripciones de opioides el año pasado, y que las drogas son la principal fuente de las muertes por sobredosis no intencional. Califica la crisis de opioides en el Estado como “catastrófica”.
“Porque ellos saben que los médicos y otros proveedores de salud dependen en las declaraciones de las compañías farmacéuticas al tomar decisiones sobre prescripciones, las compañías farmacéuticas deben decir la verdad cuando promocionan sus medicinas y asegurarse que sus afirmaciones sean respaldadas por evidencia científica y médica”, agrega la demanda.
Los efectos de la crisis de opioides se han sentido en todo Estados Unidos y Ohio no es el primer estado en demandar a las compañías farmacéuticas. Kentucky llegó a un acuerdo en un juicio con Purdue en 2015, mientras un grupo de 27 estados hizo lo mismo con Purdue en 2007. Oregon también alcanzó un acuerdo con otra farmacéutica, Insys, en 2015.
El presidente Donald Trump prometió durante su campaña por la Casa Blanca el año pasado que lucharía contra la epidemia de opioides, que ha afectado muchas de las áreas rurales y pequeños pueblos donde Trump recibió un fuerte apoyo.