El oficialismo chileno sufrió un revés en las elecciones municipales para elegir a alcaldes, gobernadores regionales, concejales y consejeros regionales, después de perder las alcaldías de Santiago y Nuñoa, así como entre 30 y 40 municipalidades, según los resultados preliminares, los cuales —a pesar de todo— dejaron “contento” al presidente Gabriel Boric.
Con el 96 % de los votos escrutados en las elecciones para las gubernaturas regionales, y el 83 % en las municipales, la coalición izquierdista Por Chile y la alianza centroizquierdista Contigo Chile Mejor registraban una caída en el número de gobernadores regionales, perdiendo entre 30 y 40 de las 345 municipalidades en las que se llevaron a cabo comicios.
Destaca el revés de la alcaldesa de Santiago, la comunista Irací Hassler, por más de 20 puntos de diferencia frente al candidato de centroderecha Mario Desbordes. La fuerza política que se ha impuesto en Santiago ha ganado las presidenciales en las últimas cuatro elecciones, por lo que en el país se considera como un importante indicador.
El oficialismo también perdió la alcaldía de Nuñoa, considerada un reducto del progresismo, en una muy reñida contienda entre el candidato centroderechista Sebastián Sichel y la alcaldesa actual Emilia Ríos.
El Frente Amplio mantuvo algunas victorias significativas y contundentes como la alcaldía de Maipú, donde Tomás Vodanovic fue reelegido con el 70% de los votos, o la de la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti. Camila Nieto también se imponía en Valparaíso, un triunfo para el oficialismo.
En total, el oficialismo retenía 110 alcaldías frente a las 123 de la oposición y 104 quedarían en manos de candidatos independientes. La coalición de derecha y centroderecha Chile Vamos pasó del 21 % al 38 % de los votos respecto a la anterior elección.
“Quiero destacar la fuerza y la unidad del oficialismo y el progresismo en esta elección, que ha dejado importantes triunfos en diversas comunas y regiones del país”, afirmó Boric desde La Moneda. Estas elecciones “tienen de dulce y agrio para todos los sectores, no hay ninguno que pueda atribuirse triunfos arrolladores”.
“No es una debacle” como se predecía, pero no son buenos resultados, valoró el diputado oficialista Gonzalo Winter en declaraciones al canal CNN Chile. “El resultado de esta elección nos compele a que aquí tiene que haber acuerdos”.
La participación con voto obligatorio fue de más de un 81 % del patrón convocado de más de 15,4 millones de electores, según los resultados preliminares. “Una gran noticia para la democracia”, afirmó Boric.
Boric valoró el buen funcionamiento y rapidez del Servicio Electoral (Servel) chileno. “No hay duda de la legitimidad de los resultados”, reforzó. “La limpieza y transparencia de los resultados son un patrimonio que no podemos perder”.
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