Durante una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización (MAPP/OEA) presentó el vigésimo sexto informe semestral de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia, el cual señaló que la principal amenaza que se vive en el país es la violencia de los grupos armados ilegales contra las comunidades, líderes y lideresas sociales.
El informe señaló que es preocupante la persistencia de homicidios, amenazas, siembra de minas antipersonal, desplazamientos, confinamientos, reclutamiento forzado y violencia sexual.
Le entrega coincide con la conmemoración de sus 15 años de trabajo permanente en los territorios más afectados por el conflicto armado en Colombia.
El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, dijo durante el Consejo que "la MAPP desempeña un papel clave como facilitador y generador de diálogo y confianza en los lugares más vulnerables y alejados de la geografía colombiana".
La misión también indicó que los altos índices de inequidad y la débil presencia estatal profundizan las afectaciones.
"La MAPP ha sabido adaptarse y conectar las realidades y necesidades locales con la oferta institucional del Estado en las zonas más afectadas por el conflicto, promoviendo la construcción gradual de confianza entre dichas comunidades y las instituciones, y facilitando la entrada del Estado a esas zonas", agregó Almagro, quien además señaló que esto sucede, en especial, en las zonas fronterizas con Venezuela donde la emergencia migratoria "agrega un elemento de complejidad".
El jefe de la MAPP/OEA, Roberto Menéndez, insistió en la necesidad de prevenir y proteger los liderazgos: "Que haya una decidida vinculación de las gobernaciones y alcaldías, y que la participación de la población afectada se garantice”, señaló Menéndez.
Por su parte, el embajador de Colombia en la organización, Alejandro Ordóñez, dijo que el gobierno también elaboró un documento para entregar al jefe de misión, el cual contiene las acciones del gobierno y entidades del estado con diferentes medidas para enfrentar organizaciones criminales que aún hacen presencia en el territorio nacional.
Las políticas y medidas están relacionadas con la reducción de cultivos ilícitos, víctimas, administración de justicia en territorios, mecanismo de justicia transicional, entre otros; así como el fortalecimiento de las estrategias de la lucha contra el crimen organizado en las fronteras.
En el documento, la Misión de la OEA también valora la disposición del gobierno colombiano y su presidente, Iván Duque, por afianzar la paz.
El informe también destaca, entre otros, la promulgación del Plan Bicentenario y de la Política de Seguridad y Defensa.
Durante el consejo permanente, los representantes de países como Estados Unidos, Argentina, México, Canadá y República Dominicana reiteraron su apoyo a de acompañar a Colombia en la construcción de la paz.
El representante del gobierno del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, Gustavo Tarre, agregó que lamentablemente, en el territorio venezolano trabajan fuerzas armadas que van en contra de la paz y reiteró su apoyo para que el proceso llegue a feliz término.
El documento es resultado de 1.358 misiones en 720 poblados rurales, realizadas entre el 7 de agosto y el 31 de diciembre de 2018, que monitorearon y acompañaron movilizaciones que trabajan por los derechos humanos y el cual dio seguimiento al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, resultado de los Acuerdos entre el gobierno de Colombia y la exguerrilla de las FARC-EP.
"El documento señala que el principal desafío del Estado frente al Sistema es garantizar su viabilidad, estabilidad normativa, financiera y política, así como el acceso efectivo de las víctimas al mismo", señaló la OEA.
El miércoles, la OEA también analizó la situación del movimiento de "gobierno abierto" y presentó el sexto informe semestral de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH-OEA).