El secretario general de la OEA, Luis Almagro, presentó este jueves el informe sobre la situación que vive Venezuela, pese a la oposición de la canciller venezolana, Delcy Rodríguez y de varios países aliados.
La canciller Rodríguez pidió inicialmente no aprobar la agenda y acusó al secretario Almagro de presentar un informe hecho "a espaldas de Venezuela" y con propósitos golpistas.
La moción venezolana fue apoya por Nicaragua y Bolivia, pero luego de media hora de intervenciones la agenda —cuyo único punto era la presentación del informe— fue aprobada con 20 votos a favor, 12 en contra y dos abstenciones.
En su informe Almagro mencionó que el salario mínimo en Venezuela equivale a $24 dólares, menos de un dólar al día y dijo que "Venezuela enfrenta una escasez de alimentos y medicamentos sin precedentes".
"Esta crisis en Venezuela ha llegado a un punto crucial", señaló.
De igual modo, mencionó la situación de violencia y la posibilidad del referéndum revocatorio, como parte de los motivos para activar la Carta Democrática contra Venezuela.
"El objetivo hoy no es castigar a Venezuela sino ayudarla a retomar el camino", insistió Almagro.
El secretario también pidió que se consideren sus propuestas como la realización del referéndum revocatorio, la liberación de los presos políticos y las detenciones arbitrarias, el inicio de diálogo con la oposición para responder a la crisis humanitaria y que trabajen juntos todos los poderes del estado para lograr que se estabilice el país.
Almagro también pidió que se nombre un nuevo Tribunal Supremo de Justicia para Venezuela y que se establezca un entidad independiente para hacer frente a a la corrupción.
"La democracia necesita diálogo", finalizó Almagro.