El presidente Barack Obama y el expresidente Bill Clinton coinciden este miércoles en el estadio Nationals Park, en la capital del país, donde los senadores demócratas llevan a cabo una conferencia en la que trazarán su estrategia para este año electoral.
Ambos mandatarios unirán fuerzas para tratar de energizar las filas de los demócratas en un momento en que según analistas necesitan un fuerte impulso para no perder su mayoría en el Senado (55-45) y cuando algunos ven muy poco probable que puedan arrebatar el control de la Cámara de Representantes a los republicanos.
Varios senadores demócratas que este año se juegan la reelección y podrían tenerla en peligro son Mary Landrieu (Louisiana), Mark Begich (Alaska), Kay Hagan (Carolina del Norte) y Mark Pryor (Arkansas).
Entre tanto, en otros estados como Montana, Dakota del Sur, Iowa y Virginia Occidental el panorama no es todo lo hermoso que podría esperarse.
Expertos señalan que el clima político ahora parece ser diferente al de 2008, cuando los demócratas ganaron ocho escaños y consolidaron una fuerte mayoría en el Senado, de modo que no es extraño que el expresidente Clinton trate de utilizar toda su popularidad para ayudar a legisladores demócratas a retener sus escaños.
El exmandatario ya extendió su respaldo al senador Pryor en su natal Arkansas y se espera que en compañía de su esposa, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, salga a hacer campaña en apoyo a otros legisladores.
La simpatía de que goza en este momento el presidente Obama no es nada alentadora en estados de inclinación conservadora y que podrían alterar la balanza de poderes en el Senado. Según encuestas de Gallup en Alaska esa cifra es de solo 33 por ciento, mientras que en Arkansas es 34, y en Louisiana 40.
Ambos mandatarios unirán fuerzas para tratar de energizar las filas de los demócratas en un momento en que según analistas necesitan un fuerte impulso para no perder su mayoría en el Senado (55-45) y cuando algunos ven muy poco probable que puedan arrebatar el control de la Cámara de Representantes a los republicanos.
Varios senadores demócratas que este año se juegan la reelección y podrían tenerla en peligro son Mary Landrieu (Louisiana), Mark Begich (Alaska), Kay Hagan (Carolina del Norte) y Mark Pryor (Arkansas).
Entre tanto, en otros estados como Montana, Dakota del Sur, Iowa y Virginia Occidental el panorama no es todo lo hermoso que podría esperarse.
Expertos señalan que el clima político ahora parece ser diferente al de 2008, cuando los demócratas ganaron ocho escaños y consolidaron una fuerte mayoría en el Senado, de modo que no es extraño que el expresidente Clinton trate de utilizar toda su popularidad para ayudar a legisladores demócratas a retener sus escaños.
El exmandatario ya extendió su respaldo al senador Pryor en su natal Arkansas y se espera que en compañía de su esposa, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, salga a hacer campaña en apoyo a otros legisladores.
La simpatía de que goza en este momento el presidente Obama no es nada alentadora en estados de inclinación conservadora y que podrían alterar la balanza de poderes en el Senado. Según encuestas de Gallup en Alaska esa cifra es de solo 33 por ciento, mientras que en Arkansas es 34, y en Louisiana 40.