El presidente Barack Obama defendió sus políticas sobre comercio internacional, subrayó sus ideales progresistas, cortejó a los sindicatos y se rio del “bus cargado de republicanos” que pretenden ganar la postulación a la presidencia.
“He perdido la cuenta de cuántos republicanos están compitiendo”, dijo ante las risas de la audiencia en La Crosse, Wisconsin. “Tienen suficientes para hacer los Juegos del Hambre”, agregó, refiriéndose a la exitosa serie de películas de ciencia-ficción en que los protagonistas compiten unos contra otros hasta matarse.
Su visita a Winsconsin tuvo lugar solo horas después que el Departamento de Trabajo anunciara que el índice de desempleo cayó a 5,3, su nivel más bajo en siete años, así que tuvo mucho de qué jactarse: salario mínimo, el Medicaid para los pobres, el pago de horas extras, educación, infraestructura y los esfuerzos por producir energía limpia.
Con esos números pidió a la audiencia ignorar cualquier ataque proveniente de los candidatos republicanos a la presidencia que intente negar sus logros. “Van a negar el progreso que hemos hecho”, dijo. “Van a inventarse un montón de cosas. Y cuando digo un montón, me refiero a un montón de cosas”.
“Son buena gente… es solo que sus ideas son malas”, dijo de los republicanos.