El presidente Barack Obama goza de una salud “excelente” y ha logrado dejar el cigarrillo, vicio que prometió abandonar cuando llegó a la Casa Blanca, según el informe del segundo chequeo médico de su mandato.
El médico de Obama, el capitán Jeffrey Kuhlman, dijo que el presidente está “libre de tabaco”, es “físicamente activo”, “come una dieta saludable”, tiene un “peso saludable” y en ocasiones “bebe alcohol de forma moderada”.
El primer chequeo médico de Obama como presidente fue hecho en febrero de 2010, y señalaba que si bien se encontraba en buen estado físico, debía dejar el tabaco.
Su segunda revisión médica encontró, además, que Obama tiene un nivel de colesterol “ideal” y un riesgo de apenas 2% de tener una enfermedad coronaria en los próximos 10 años.
El mandatario también fue sometido a pruebas de diabetes, cáncer colorrectal, cáncer de próstata, vista y oído, así como exámenes pulmonares, cardíacos, gastrointestinales, dermatológicos, neurológicos y músculo-esqueléticos que muestran que su salud está en perfectas condiciones.
El objetivo del examen es dar al público un examen médico “honesto” sobre la habilidad del presidente de llevar a cabo sus responsabilidades al frente del gobierno, señaló el médico de Obama.
Con 50 años cumplidos hace casi tres meses, el presidente está en condiciones de ejercer su cargo “hasta el final de su presidencia”, concluyó la revisión médica.