El presidente Barack Obama condenó el ataque tipo emboscada contra policías de Dallas, calificándolo de “cruel, calculado y despreciable”.
“Creo que hablo en nombre de cada estadounidense cuando digo que estamos horrorizados por estos eventos y nos mantenemos unidos con la gente y con el departamento de policía de Dallas”, dijo.
El presidente asiste a la cumbre de la OTAN en Varsovia, Polonia y antes de hablar de la misma se refirió brevemente a los acontecimientos en Texas.
Obama dijo haber hablado con el alcalde de Dallas, Mike Rawlings, a quien le ofreció condolencias y ayuda federal.
“Vamos a saber más, sin duda, sobre sus retorcidas motivaciones, pero déjenme ser claro: no hay justificación posible para este tipo de ataques”, dijo Obama.
Horas antes, el presidente había hablado sobre la brutalidad policial y los casos de Baton Rouge y Minnesota, como algo que debería preocupar a todos los estadounidenses.
Esta vez dijo que su preocupación inmediata era los oficiales y sus familias.
“Lo de hoy es un lamentablemente recordatorio sobre los sacrificios que hacen por nosotros”, dijo. “La policía en todo Estados Unidos, que es una familia muy unida, siente la pérdida hasta la médula. Y todos sentimos ese pesar”.