El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, urgió a los políticos en Washington, a no hacer política con la ayuda del gobierno nacional para las víctimas del huracán Irene que en los últimos días de agosto 2011, golpeó al noreste del país donde dejó 46 víctimas fatales.
El mandatario visitó el estado de Nueva Jersey, para observar de primera mano el desastre causado por Irene. Durante su visita a la tercera ciudad del estado, Paterson, Obama se comprometió a ayudar a los pobladores de la costa este del país.
El mandatario dijo que no permitirá que "los políticos de Washington" dificulten la provisión de la ayuda federal.
El huracán Irene, luego degradado a tormenta tropical, dejó gran destrucción a su paso desde Carolina del Norte hasta Vermont, causando además miles de millones de dólares en daños.
La visita de Obama se produjo poco antes de que se produjeran nuevas lluvias tal como adelantado los meterólogos, con la llegada en las próximas horas de las lluvias que está generando la tormenta tropical Lee.
La visita de Obama se produjo previo a su viaje a la ciudad industrial de Detroit este lunes 5 de septiembre de 2011, sede de las tres principales compañías automotrices de Estados Unidos, Ford, General Motors y Chrysler, para hablar sobre creación de empleos.
