El presidente de EE.UU., Barack Obama, puso de manifiesto este sábado la deuda de gratitud de toda la nación con “los valientes hombres y mujeres que han prestado sus servicios en la guerra de Irak” al dar la bienvenida a casa a las tropas estadounidenses que regresan de ese país.
Obama mencionó en su mensaje semanal la ceremonia del jueves 15 de diciembre en Bagdad que marcó oficialmente la retirada de los soldados de Irak y dijo que ese “histórico logro no hubiera sido posible sin el duro trabajo y el sacrificio de los hombres y mujeres de las fuerzas armadas de EE.UU.”
El presidente señaló que en los casi nueve años que la nación estuvo en guerra en Irak, más de millón y medio de estadounidenses prestaron sus servicios “con honor, destreza y valentía” en ese país, y destacó el gran sacrificio hecho no sólo por ellos sino también por los familiares de los casi 4.500 que murieron y de las decenas de miles que fueron heridos.
También subrayó que después de muchos años para reconstruir Irak, “ya es hora de enlistar a nuestros veteranos y a toda nuestra gente en la labor de reconstruir a Estados Unidos”.
Obama dijo que ha llegado el momento en que el país debe unirse para asegurar que todo estadounidense tenga la oportunidad de trabajar y vivir decentemente, ser dueño de su casa, enviar a sus hijos a la universidad, y asegurar su jubilación.
“Este es el momento en que tenemos que edificar un país que viva a la altura de las ideas por las cuales muchos de nuestros valientes estadounidenses han peleado e incluso muerto”, dijo.