El presidente estadounidense, Barack Obama, encabeza el feriado anual por Martin Luther King Jr., el asesinado líder de los derechos civiles que luchó contra la discriminación en las décadas de 1950 y 1960.
Los estadounidenses recuerdan a King en el tercer lunes de enero realizando trabajos voluntarios para otros. King nació el 15 de enero de 1923.
Obama habló en una histórica iglesia en Washington, la capital estadounidense.
El mandatario habló sobre su presidencia con motivo del feriado, indicando que aunque Estados Unidos lo eligió a él como el primer jefe de Estado afro-estadounidense, el país aún tenía que ingresar en un estado post racial.
Obama también admitió su frustración por los obstáculos legislativos que ha tenido que enfrentar y las críticas en su contra, pero dijo que su fe lo ha sostenido.
Martin Luther King, Jr. habló en la misma iglesia antes de su asesinato en 1968.
King, un predicador de Montgomery, Alabama, encabezó manifestaciones no violentas para protestar contra el sistema de segregación racial y la discriminación contra los afro estadounidenses en el sur de Estados Unidos, donde los negros estaban sujetos a intimidación y violencia, a veces mortal, a manos de los blancos.