El presidente Barack Obama urgió nuevamente este jueves al Congreso a aprovechar “la mejor oportunidad que hemos tenido en una década” para establecer un mejor control en la posesión de armas.
Acompañado con las madres de las víctimas de la violencia de los últimos meses, el presidente dijo desde la Casa Blanca que “si hay algo que podamos hacer, debemos tratar de parar la violencia armada". “No queremos ver que más padres pierdan a sus hijos”, añadió.
Durante su discurso en el Día Nacional de Acción por el Control de Armas el presidente reiteró en las propuestas que presentó el grupo de trabajo liderado por el presidente Joe Biden como son la revisión de antecedentes de los compradores de armas, así como la limitación en la venta de armas de guerra y más control en la compra y venta de municiones.
También mencionó incrementar la seguridad en las escuelas, insistiendo en que son propuestas de "sentido común" que no afectan los derechos de una persona a portar armas.
“90 % de los estadounidenses apoyan la revisión de antecedentes”, recordó el presidente, que luego se preguntó retóricamente “Cuántas veces el 90 % de los estadounidenses están de acuerdo en algo?”.
Por eso, dijo, el Congreso tiene que oír a la mayoría y aprobar mejores controles de armas e instó al pueblo estadounidense a llamar a sus congresistas, envíen correos electrónicos y que tomen acciones concretas para lograr el cambio "ahora".
Esa ley podría ser aprobada en las próximas semanas, pero advirtió que “no estará hecha, hasta que esté hecha”.
Acompañado con las madres de las víctimas de la violencia de los últimos meses, el presidente dijo desde la Casa Blanca que “si hay algo que podamos hacer, debemos tratar de parar la violencia armada". “No queremos ver que más padres pierdan a sus hijos”, añadió.
Durante su discurso en el Día Nacional de Acción por el Control de Armas el presidente reiteró en las propuestas que presentó el grupo de trabajo liderado por el presidente Joe Biden como son la revisión de antecedentes de los compradores de armas, así como la limitación en la venta de armas de guerra y más control en la compra y venta de municiones.
También mencionó incrementar la seguridad en las escuelas, insistiendo en que son propuestas de "sentido común" que no afectan los derechos de una persona a portar armas.
“90 % de los estadounidenses apoyan la revisión de antecedentes”, recordó el presidente, que luego se preguntó retóricamente “Cuántas veces el 90 % de los estadounidenses están de acuerdo en algo?”.
Por eso, dijo, el Congreso tiene que oír a la mayoría y aprobar mejores controles de armas e instó al pueblo estadounidense a llamar a sus congresistas, envíen correos electrónicos y que tomen acciones concretas para lograr el cambio "ahora".
Esa ley podría ser aprobada en las próximas semanas, pero advirtió que “no estará hecha, hasta que esté hecha”.