“No vine a dar un gran discurso, viene a decir gracias en nombre de EE.UU.”
Así el presidente Barack Obama agradeció a miembros del equipo de Navy Seals, quienes participaron en la incursión en la que dieron muerte al líder de al-Qaida, Osama bin Laden, en Pakistán.
"Gracias a ustedes, a sus habilidades y su valor, quien nos atacó en el 9/11, no volverá a amenazar Estados Unidos", dijo Obama desde Fort Campbell, en Kentucky.
Obama también reconoció que darle luz verde a la misión en la que se dio muerte a Osama bin Laden, el pasado 2 de mayo de 2011 en Pakistán, ha sido la decisión más difícil que ha tomado como comandante en jefe de las fuerzas armadas del país, y recordó que el éxito de la incursión es una prueba de que "no hay nada que no podamos hacer juntos cuando estamos unidos, cuando recordamos quiénes somos...", explicó el mandatario estadounidense.
Sin embargo, los nombres de los integrantes del escuadron 6 de los Navy Seals, la elite máxima del cuerpo de comandos especiales, permaneció en secreto.
Complot de al-Qaeda
Funcionarios estadounidenses informaron que una revisión inicial de documentos incautados en el complejo muestra que al-Qaeda estaba considerando llevar a cabo un atentado terrorista contra trenes en un lugar no especificado en Estados Unidos, en el décimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Un documento del departamento de Seguridad del Territorio Nacional, obtenido por medios de prensa estadounidenses, indica que al-Qaeda pensaba alterar las vías férreas para que un tren cayera de un puente o sobre un valle.
Las autoridades dijeron además que no tienen evidencia de que la conspiración estuviera activa.