El presidente Barack Obama, dirige este martes un discurso al pueblo cubano, en el que se espera se refiera a la complicada historia entre los dos antiguos enemigos de la Guerra Fría, y los actuales esfuerzos por normalizar relaciones.
El discurso, que tendrá lugar en El Gran Teatro de La Habana a las 10:10 de la mañana, será, según la Casa Blanca, el evento culminante en la visita de tres días a Cuba.
Obama hablará ante una multitud cuidadosamente escogida. Pero millones de cubanos dentro y fuera de la isla podrán seguir su discurso desde el Gran Teatro de La Habana, el mismo lugar donde el último presidente estadounidense que visitó la isla, Calvin Coolidge, dirigió palabras a este pueblo en 1928.
El mandatario estadounidense también sostendrá una reunión con un grupo de disidentes, que habría sido inimaginables antes de que los otrora enemigos acordaran, en diciembre de 2014, acabar con más de medio siglo de hostilidades diplomáticas recíprocas.
El presidente y su familia asistirán posteriormente a un juego de béisbol en Estadio Latinoamericano entre la selección cubana y los Tamba Bay Rays de las ligas mayores estadounidenses, antes de partir hacia Argentina.
El lunes, el presidente Obama alabó el progreso en la relaciones entre Estados Unidos y Cuba, aunque aceptando que los dos lados continúan teniendo “muy serias” diferencias sobre lo que son la democracia y los derechos humanos.
Obama subrayó que aunque dejó muy “claro” al presidente cubano Raúl Castro que Estados Unidos seguiría insistiendo en los derechos humanos, “el destino de Cuba no va a ser decidido por Estados Unidos ni por ninguna otra nación. El futuro de Cuba será decidido por los cubanos”.