El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que hay diferencias entre los legisladores sobre cómo reformar la inmigración, pero agregó que todas las partes están de acuerdo en que el sistema tiene que ser reparado.
Obama habló después de reunirse en la Casa Blanca, el jueves, con un grupo de legisladores bipartidistas, incluyendo su ex rival para la presidencia, el senador republicano John McCain.
Uno de los temas más difíciles en el debate es que hacer con los aproximadamente 12 millones de inmigrantes indocumentados actualmente en Estados Unidos.
El presidente Obama dijo que él quiere reconocer y legalizar a tales personas.
El senador McCain, un enérgico proponente de la reforma migratoria, dijo a los periodistas que el presidente debe obtener el apoyo de los sindicatos para un programa de trabajadores temporales destinado a los inmigrantes que buscan empleo.