La decisión del presidente Barack Obama para poner fin a la política “Pies Secos, Pies Mojados” es un paso esperado y como afirma un experto, es otro eslabón en la cadena de concesiones al gobierno de Cuba.
El Dr. José Azel es miembro del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos en la Universidad de Miami y es un estudioso de la política entre Estados Unidos y Cuba, y en su análisis en entrevista con la Voz de América destaca los matices de esta medida.
“Hasta cierto punto esta era una concesión casi esperada aunque crea confusión. Lo cierto es que este beneficio se originó en 1995 para proteger a los exiliados políticos perseguidos por la dictadura cubana, pero en los últimos años se abusó de ella”, destaca Azel.
El experto explica que el comportamiento de muchos cubanos que se acogieron a este privilegio obligó a la reconsideración de sus beneficios.
“Muchos de ellos que salían de Cuba huyendo de la represión de la dictadura obtenían el asilo y luego volvían a la Isla y esto se convirtió en algo feo que ayudaba a las personas a estafar al gobierno de Estados Unidos”, afirma Azel.
El Dr. Azel también expresó preocupación por la situación de cientos de cubanos que están en países como Panamá, Ecuador y Costa Rica a la espera de llegar a la frontera sur de Estados Unidos.
“Junto a la situación de los deportados de Estados Unidos que Cuba aceptó recibirlos luego de muchísimos años, está el caso de esta gente que se sorprendió con la noticia en estas noticias. No está claro que sucederá con ellos”, afirma Azel.
Al mismo tiempo, Azel remarca las dudas que esta decisión despierta a la luz de la realidad que viven los cubanos.
“La situación en Cuba no ha mejorado en nada, el cambio de política implementado por el presidente Obama no ha ayudado al pueblo cubano, y mi temor es que esta inmigración no pare motivando otro tipo de caminos para salir de la Isla”, afirma Azel.
“La realidad es que los cubanos están igual que antes y la represión continúa y la mirada seguirá puesta en la forma de salir y huir del régimen”, dice el experto del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami.
