En nombre del pueblo estadounidense, el presidente Barack Obama expresó sus profundas condolencias por los médicos y otros civiles muertos y heridos como consecuencia de un trágico incidente contra un hospital manejado por Médicos sin Fronteras en la ciudad afgana de Kunduz.
En un comunicado el presidente Obama expresó que el Departamento de Defensa ha ordenado una investigación completa y que está a la espera de los resultados sobre los hechos antes de hacer un juicio definitivo sobre lo que sucedió.
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"Le he pedido al departamento de Defensa que me mantenga al tanto de la investigación y espero un completo informe con detalles de los hechos y las circunstancias. Michelle y yo ofrecemos nuestros pensamientos y oraciones por todos los civiles afectados por el incidentes, sus familias y seres queridos", manifestó Obama.
Al mismo tiempo reiteró que seguirá trabajando muy de cerca con el presidente Ghani, el gobierno de Afganistán y los aliados internacionales en apoyo a la defensa y seguridad nacional de Afganistán.
El vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest aclaró que habrá tres investigaciones sobre el ataque en Kunduz. Una del Departamento de Defensa, una de la OTAN y la tercera, una investigación conjunta de personal militar estadounidense con funcionarios de seguridad afganos.
"Cada una tratará de ser lo más exacta posible sobre los detalles que llevaron a esta tragedia", dijo Earnes, quien agregó que "el pueblo estadounidense y el Presidente esperan un "relato detallado de lo que sucedió".
Por su parte Médicos sin Fronteras comunicó el domingo que se retira de la ciudad de Kunduz a raíz del ataque a su centro, donde fallecieron 12 miembros de su organización de un total de 19 víctimas fatales.
Médicos sin Fronteras afirma que la tragedia fue provocada por un ataque aéreo de las fuerzas estadounidenses.
