En el marco de las celebraciones por el 50 aniversario de la Ley de Inmigración y Naturalización (INA, en inglés), el presidente Barack Obama se compromete a seguir luchando por conseguir una reforma migratoria integral.
Obama aprovechó la oportunidad para llamar la atención al trabajo realizado por demócratas y republicanos, en aquella época, para lograr la aprobación de un proyecto de ley que "expandiera las oportunidades para todos" y para estar "a la altura" de la herencia de EE.UU. como nación de inmigrantes.
La firma de la ley INA la realizó el entonces presidente Lyndon Johnson, precisamente al pie de la Estatua de la Libertad y con ella se "puso fin a un injusto sistema de cuotas, prohibió la discriminación basada en el país de origen y oficialmente reconoció el papel que juega nuestro sistema migratorio para reunir a las familias y atraer a trabajadores capacitados", dijo el presidente Obama en un comunicado.
Así como se logró firmar la ley hace 50 años, del mismo modo el presidente Barack Obama se comprometió nuevamente a seguir trabajando por una reforma migratoria integral y justa "que cumpla con las necesidades del siglo 21, crezca nuestra economía para todos y esté a la altura de nuestros más grandes ideales", agregó.
A propósito de la celebración, el senador demócrata Harry Reid, resaltó la importancia de un sistema migratorio que defienda los valores familiares y catalogó de "vergonzoso" que los republicanos se rehúsen a aprobar una reforma migratoria por la que se unió a la lucha del presidente Obama.
"Para un partido que afirma ser el partido de los 'valores familiares', los republicanos demuestran poca preocupación por las familias y los valores en su plan migratorio", dijo el senador.