El presidente de Estados Unidos, Barack Obama promovió la flexibilización de los horarios de trabajo, así como otras políticas laborales más adecuadas a las familias, en el discurso de la edición 2010 de la Reunión de las Mujeres más Poderosas de la revista Fortune.
Al abrir su presentación en el evento, el mandatario bromeó sobre el hecho de que, "como esposo de Michelle Obama", dijo sentirse "casi como en casa", por estar rodeado "por algunas de las más brillantes, exitosas e influyentes mujeres de Estados Unidos".
Según dijo el mandatario durante su discurso, las compañías con flexibilidad en el horario y en el lugar de trabajo para sus empleados pueden tener menor rotación de personal y menor ausentismo, así como puede conducir a una mayor productividad.
En su discurso en el Carnegie Mellon Auditorium, el presidente Obama manifestó su intención de que las agencias federales se conviertan en modelos a seguir con políticas como las de establecer lugares de trabajo móvil y horarios flexibles. Instó a que los empleados sean juzgados "por los resultados que dan, no por el tiempo que están presentes". El mandatario también manifestó su apoyo a programas de licencia con goce de sueldo y créditos fiscales a las mujeres que tengan niños.
La decimosegunda edición del evento de la Revista Fortune, volvió a reunir a cientos de mujeres destacadas en campos tan diversos como el área empresarial, educativa y filantrópica.
Sin embargo, y a pesar de destacar los avances de las mujeres en el campo profesional de la sociedad, el presidente Obama dijo que "aún tenemos mucho por avanzar".
El mandatario recordó que mucho progresaron las mujeres en los lugares de trabajo desde que su abuela llegó al límite profesional impuesto entonces a las mujeres al convertirse en una vicepresidenta bancaria en Hawai.
Cae sello presidencial
La participación del presidente Obama en el evento de la Revista Fortune tuvo un momento original cuando el sello presidencial cayó del frente del podio mientras pronunciaba su discurso.
El mandatario repuso rápidamente de la sorpresa y capturó las risas de la audiencia al bromear con la situación diciendo, "no importa, todos ustedes saben quién soy", y luego agregó "pero estoy seguro que alguien allá atrás está en este momento realmente nervioso, ¿no lo creen?", en referencia a las personas que colocaron el sello presidencial que se cayó del podio.
"Están extremadamente nerviosos", añadió riendo el mandatario estadounidense para luego retomar su discurso.