El presidente estadounidense, Barack Obama, viaja a Noruega con el fin de aceptar el Premio Nobel de la Paz, un galardón que dice recibe con humildad y que no está seguro de haber hecho lo suficiente para merecerlo.
Una nueva encuesta de opinión muestra que la mayoría de los estadounidenses piensan que el Presidente, quien ha estado en el cargo menos de un año, no merece el premio. Un sondeo de la Universidad Quinnipiac indica que el 66 por ciento de los aproximadamente 2,300 estadounidenses entrevistados se expresaron de esa forma.
Obama dijo que recibe con profunda humildad el premio y que no lo ve como su propio logro, sino una afirmación del liderazgo estadounidense en nombre de las aspiraciones del todos los pueblos del mundo.
Algunos críticos han destacado la ironía de que un presidente en tiempos de guerra reciba un premio de la paz. La Casa Blanca dijo que Obama hablará sobre la guerra en Afganistán en su discurso de aceptación y hará referencia al hecho de que recibe el premio después de anunciar el despliegue de 30.000 soldados estadounidenses adicionales en Afganistán.