El estado de Maryland decidió desafiar en corte la designación de Matthew Whitaker como fiscal general interino de Estados Unidos tras la expulsión de Jeff Sessions del cargo, anunciada la semana pasada.
Luego de una serie de críticas por la decisión del presidente Donald Trump, Maryland solicitó a un juez federal que decida si es legítimo o no haber nombrado a Whitaker como sucesor de Sessions, informó el martes el diario The New York Times.
El estado de Maryland solicitó una orden judicial que declare que Whitaker no es el legítimo procurador general bajo la ley, y que el cargo y todas sus facultades pertenecen al vicefiscal general, Rod J. Rosenstein.
El diario neoyorquino se basa en el borrador de una presentación ante el tribunal que llegó a sus manos como parte de una demanda contra el gobierno por la Ley de Acceso Asequible para el Cuidado de la Salud.
La publicación del NYT señala que, "debido a que el señor Sessions ya no es el fiscal general, el juez debe sustituir a su sucesor como acusado en el litigio, por lo que -la jueza Ellen Hollander, es quien tiene que decidir quién es ese sucesor legalmente".
En el borrador, los demandantes argumentan que el vicefiscal general, Rod Rosenstein, debería haber reemplazado a Sessions y que Trump excedió su autoridad al recurrir a Whitaker, quien se desempeñaba como jefe de despacho de Sessions, según el informe del Times.
El presidente no puede "pasar por alto los requisitos constitucionales y legales para designar a alguien para ese cargo", destaca el borrador, según la copia del documento que obtuvo The New York Times.
Whitaker fue nombrado procurador general interino la semana pasada, luego de que el presidente Donald Trump le ordenó a Jeff Sessions que renunciara, después de meses de criticarlo por haberse retirado de la investigación sobre la interferencia rusa, que Trump ha llamado en repetidas ocasiones "una cacería de brujas".
Los críticos han pedido a Whitaker que se aparte de supervisar una investigación de un fiscal especial sobre la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016 ganadas por Trump. El lunes, el Departamento de Justicia dijo que Whitaker consultaría con los funcionarios de ética sobre cualquier asunto que pudiera exigirle una recusación.
Whitaker está "totalmente comprometido a seguir todos los procesos y procedimientos apropiados", incluida la consulta con funcionarios de ética superiores sobre sus "responsabilidades de supervisión y asuntos que pueden justificar una recusación", dijo la portavoz del Departamento de Justicia, Kerri Kupec, en un comunicado emitido el lunes.
La Casa Blanca ha defendido el nombramiento de Whitaker como legal.
Lea también: Demócratas evalúan demanda sobre designación de Trump por fiscal general interino.
"El presidente del Departamento de Justicia tiene confianza en Matt Whitaker", dijo el martes en una entrevista a Fox News la directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Mercedes Schlapp, y dijo que Trump tenía "plena autoridad legal" para nombrarlo.
Sin embargo, cualquier resolución en el caso de Maryland probablemente no sea la última palabra en la disputa, ya que podría apelarse ante un tribunal superior.
La investigación sobre la interferencia rusa está dirigida por el fiscal especial Robert Mueller, quien fue nombrado por Rosenstein. Ya ha generado cargos penales contra docenas de personas, incluido el ex presidente de campaña de Trump, Paul Manafort, y su ex asesor de seguridad nacional, Michael Flynn.
Con el nombramiento de Whitaker, Rosenstein ya no está a cargo de la investigación. Los demócratas en el Congreso han dicho que temen que Whitaker pueda socavar o incluso despedir a Mueller, luego de que expresó opiniones negativas sobre la investigación antes de unirse al Departamento de Justicia como jefe de despacho de Sessions, en octubre de 2017.
En una entrevista con CNN en julio de 2017, Whitaker sugirió que la investigación de Mueller podría perder sus recursos al reducir el presupuesto "tan bajo que su investigación casi se detiene".
El principal demócrata del Senado, el senador Chuck Schumer, pidió a Whitaker que se apartara de la supervisión de la investigación de Mueller y dijo que los demócratas buscarían vincular una medida que protegiera a Mueller para aprobar la legislación si Whitaker no se recusaba.
Schumer, la líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y otros líderes demócratas enviaron una carta el domingo a Lee Lofthus, un asistente del fiscal general y el jefe de ética del departamento, preguntándole si había aconsejado a Whitaker que se recusara.