Diplomáticos estadounidenses fueron destinados a Jerusalén para tratar de reanudar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos que se derrumbaron en 2010.
Se trata de Dennis Ross y David Hale que toman el relevo de George Mitchell, el enviado estadounidense a Oriente Medio que renunció en mayo tras fracasar en la mediación entre las dos partes.
El Departamento de Estado acordó una reunión entre los dos enviados y otros funcionarios israelíes como parte del "esfuerzo continuo EE.UU. para que las partes vuelvan a la mesa de negociaciones”, señala en un comunicado.
Las conversaciones de paz entre Israel y los palestinos se vieron interrumpidas el pasado mes de septiembre debido principalmente al repudio de los palestinos de la construcción de asentamientos israelíes en tierras que ellos reclaman como parte de su futuro estado.
Sin embargo, el mes pasado, funcionarios del gobierno israelí anunciaron nuevos planes para construir unas 1.600 viviendas más en Jerusalén Este, una parte de la ciudad que Israel anexó después de la guerra de 1967, límite temporal que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sugirió como punto de retorno para establecer las fronteras entre ambos.
Pero Estados Unidos no es el único país que está tratando de aportar esfuerzos renovados para la paz en Oriente Medio, tal como anunció el canciller francés, Alain Juppé, en París que quiere organizar una conferencia de paz en la zona.
Juppé anunció en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York que Francia todavía está trabajando en la iniciativa y espera que la "evolución positiva" en las próximas semanas, según citan las agencias.
Por su parte, la secretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton consideró que la conferencia debería contemplar la voluntad de ambas partes antes de poder emprender el proyecto de paz.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, ya presentó ante Naciones Unidas su intención de buscar el reconocimiento de un Estado palestino.
