El nuevo jefe de la agencia de ayuda humanitaria de Naciones Unidas dice que será “implacable” al priorizar cómo gastar el dinero, un guiño hacia los desafíos en la recaudación de fondos para civiles en zonas de guerra como Gaza, Sudán, Siria y Ucrania.
Tom Fletcher, un diplomático británico de larga trayectoria que asumió el cargo en la ONU el mes pasado, dijo que su agencia pide menos dinero para 2025 que para este año. Afirmó que quiere demostrar que “nos centraremos y orientaremos los recursos que tenemos”, incluso cuando las crisis son más numerosas, intensas y prolongadas.
Su agencia, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, lanzó el miércoles su llamado global para 2025, en el que solicita 47.000 millones de dólares para ayudar a 190 millones de personas en 32 países, aunque estima que 305 millones de personas en todo el mundo necesitan ayuda.
“El mundo está en llamas, y así es como lo apagamos”, dijo a reporteros el martes.
La agencia y muchos otros grupos de ayuda, como Cruz Roja Internacional, han visto como en los últimos años han disminuido las donaciones para lugares problemáticos de larga data como Siria, Sudán del Sur, Oriente Medio o Congo, y para otros más recientes como Ucrania y Sudán. El acceso a la ayuda ha sido difícil en algunos lugares, especialmente en Sudán y Gaza.
La petición que había realizado la agencia para este año, de 50.000 millones de dólares, se cubrió en apenas un 43% hasta el mes pasado. Una consecuencia de ese déficit fue la reducción del 80% en la ayuda alimentaria para Siria, que ha visto una escalada repentina en los combates en los últimos días.
Estos fondos se destinan a agencias de la ONU y a más de 1.500 organizaciones asociadas.
Las principales peticiones para 2025 son para Siria — con un total de 8.700 millones de dólares para cubrir necesidades tanto dentro del país como en las naciones vecinas que han acogido a refugiados —; Sudán, con un total de 6.000 millones; el “Territorio Palestino Ocupado” con 4.000 millones; Ucrania con aproximadamente 3.300 millones y Congo, con casi 3.200 millones.
Fletcher dijo que su oficina necesita ser “implacable” al elegir llegar a las personas más necesitadas.
“Elijo esa palabra cuidadosamente, porque es una decisión de juicio, esa implacabilidad, sobre priorizar a dónde va el financiamiento y dónde podemos tener el mayor impacto”, dijo. “Es un reconocimiento de que hemos tenido dificultades en años anteriores para recaudar el dinero que necesitamos”.
En respuesta a preguntas sobre cuánto destinará a ayuda humanitaria el mayor donante individual de la ONU, Estados Unidos, con la llegada del presidente electo, Donald Trump, a la Casa Blanca, Fletcher dijo que espera pasar “mucho tiempo” en Washington durante los próximos meses para hablar con el nuevo gobierno.
“Estados Unidos está muy presente en nuestras mentes en este momento”, apuntó reconociendo que algunos gobiernos “cuestionarán más lo que hace Naciones Unidas y (serán) menos partidarios ideológicamente de este esfuerzo humanitario” expuesto en el nuevo informe.
Este año ha sido el más letal desde que se tienen registros para el personal humanitario y de la ONU, en gran parte debido al conflicto en Oriente Medio desencadenado por el mortal ataque de militantes palestinos el 7 de octubre de 2023 en Israel.
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