El Departamento de Estado ordenó el martes al embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea no comparecer en una audiencia ante tres comités de la Cámara de Representantes a la que estaba citado, para testificar acerca de las interacciones entre el presidente Donald Trump y funcionarios ucranianos.
En el Capitolio, el presidente de la comisión de inteligencia, el demócrata, Adam Schiff, dijo que la prohibición de la comparecencia de Sondland era una “evidencia adicional fuerte” de obstrucción al Congreso, lo que podría convertirse en un elemento más de la acusación.
“No solo el Congreso está siendo privado de su testimonio, y los estadounidenses están privados de su testimonio hoy", dijo Schiff sobre esta decisión.
Por su parte, Robert Luskin, abogado del enviado, dijo que: “El embajador Sondland está profundamente decepcionado porque no podrá testificar”, y agregó que “el embajador Sondland viajó a Washington D.C. desde Bruselas para preparar su testimonio y estar disponible para responder a las preguntas de la Comisión”.
Luskin explicó a NBC News que el embajador había “accedido voluntariamente a presentarse hoy, pero sin la necesidad de una cita, para responder las preguntas de los comités de una forma expedita”.
Sin embargo, “como embajador activo ante la Unión Europea y empleado del Departamento de Estado, Sondland debe seguir las direcciones del departamento”, dijo Luskin.
Los demócratas de la Cámara de Representantes han advertido a la administración Trump que cualquier intento de interferir con la investigación de juicio político será percibido como prueba de obstrucción.
Sondland se ha convertido en una figura destacada en este proceso, debido a sus esfuerzos para lograr que Ucrania investigara al rival potencial de Trump, el ex vicepresidente Joe Biden, y a su hijo Hunter Biden.
La audiencia a puerta cerrada era parte de la investigación en curso en la Cámara para un juicio político a Trump, la cual fue rechazada de nuevo el lunes por el presidente como un fraude de los demócratas, que no quieren que gane un segundo término en las elecciones del año que viene.
Una queja de un informante que generó la investigación para destituir a Trump dice que después de que el presidente habló por teléfono con su homólogo, Volodymyr Zelenskiy; Sondland y el enviado de Estados Unidos a Ucrania, Kurt Volker, se reunieron con el líder ucraniano y otras figuras políticas de ese país.
El informante afirma que según los recuentos de funcionarios estadounidenses de esas reuniones, “los embajadores Volker y Sondland supuestamente ofrecieron asesoría al liderazgo ucraniano sobre cómo abordar las demandas que el presidente hizo a Zelenskiy".
El lunes ante los reporteros en la Casa Blanca, Trump volvió a repetir su defensa de la conversación con Zelenskiy como una "llamada perfecta". Cuando le preguntaron si le preocupa lo que pueda emerger ahora que ha salido un segundo informante, Trump replicó que “para nada”.
Describió la llamada de "agradable" y dijo que “no hubo presiones”.
Los comités de Inteligencia, Asuntos Exteriores y Supervisión han estado dirigiendo la investigación con audiencias y citaciones en busca de documentos de miembros de la administración Trump y del abogado personal del presidente, Rudy Giuliani.
El lunes emitieron nuevas citaciones, demandando al secretario de Defensa, Mark Esper, y al director en funciones de la Oficina de Administración y Presupuesto, Russell Vought, que entreguen antes del 15 de octubre documentos relacionados con la decisión de Trump de retener la ayuda militar a Ucrania.
Parte de la investigación incluye examinar hasta qué punto la decisión de Trump de retener la ayuda a Ucrania estuvo relacionada con su petición de una investigación a Biden y su hijo por las autoridades ucranianas.
No se han encontrado pruebas de corrupción de los Biden en Ucrania.