Unos 4.000 empleados públicos de la ciudad de Nueva York podrían perder sus trabajos este viernes 11 de febrero si no demuestran que han cumplido con el mandato que exige que reciban al menos dos inyecciones de la vacuna contra el COVID-19.
Entre los afectados, por una disposición del exalcalde Bill de Blasio, se encuentran maestros, policías, trabajadores sanitarios y bomberos, entre otros.
Los funcionarios tienen hasta el final del viernes para cumplir con la orden o perder sus trabajos. La mayoría de los afectados han estado desde hace semanas en licencia sin derecho a sueldo.
“Tenemos que ser muy claros: las personas deben vacunarse si son empleados de la ciudad de Nueva York”, dijo el jueves durante una conferencia de prensa el alcalde, Eric Adams.
Los sindicatos que representan a los trabajadores han luchado contra los mandatos, llegando a demandar a la ciudad. Hasta ahora, esos esfuerzos han fracasado.
El lunes, los empleados municipales organizaron una protesta cruzando el puente de Brooklyn hasta el ayuntamiento.
Los despidos llegarán en un momento en que las tasas de infección están cayendo drásticamente y muchos estados y países de todo el mundo están levantando muchas restricciones relacionadas con el nuevo coronavirus, incluidos los mandatos de vacunas en algunos casos.
Se estima que el 95% de los aproximadamente 370.000 trabajadores de la ciudad están vacunados, según informes de prensa.
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