“Sí, quiero”, es la frase que más se escucha este domingo en Nueva York, al entrar en vigencia este 24 de julio la ley que permite el matrimonio homosexual en el estado.
Cientos de parejas gays y lesbianas se aprestaron para casarse en los centros municipales, que en total aceptaron 823 solicitudes para los cinco municipios.
Las primeras en dar el “sí” fueron Kitty Lambert, de 54 años, y Cheryle Rudd, de 53, de Buffalo, Nueva York, que se casaron cerca de la frontera con Canadá, en el parque estatal en el que se encuentran las cataratas del Niágara.
La pareja que está unida desde hace diez años tiene cinco hijos entre las dos de anteriores relaciones.
Si bien no hubo disturbios registrados hasta ahora, en algunos centros municipales había pequeños grupos de personas con pancartas de protesta contra la nueva ley, según el New York Times.
La jornada casamentera representa el fin de una campaña política que duró años, de acuerdo al periódico.
El 24 de junio pasado, el Senado estatal aprobó con 33 votos contra 29 el casamiento entre personas del mismo sexo. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, firmó la legislación poco antes de la medianoche de ese día.