Nueva York informó que va a entrenar su fuerza policial a raíz de una decisión del gran jurado de no acusar a un policía blanco en la muerte por estrangulamiento de un hombre negro desarmado.
El anuncio se realizó horas antes que multitudinarias protestas se registraran en ciudades como Nueva York, Washington, Boston y Pittsburgh.
El alcalde Bill de Blasio anunció la capacitación de la fuerza de 20.000 oficiales el jueves, agregando que era "algo fundamental" que las personas de todas las razas reciba el mismo trato por la policía.
Un representante de la policía, Benjamin Tucker, dijo que hoy hay una "desconexión" entre la policía y los 8,4 millones de residentes de la ciudad.
Los cursos de capacitación de tres días se completarán en junio.
Horas antes, los líderes estadounidenses de derechos civiles condenaron la decisión del gran jurado el miércoles. El caso de Nueva York es uno de varios homicidios policiales recientes de ciudadanos negros que se han producido en circunstancias dudosas en Estados Unidos.
Los líderes nacionales de derechos civiles también se comprometieron a preparar un "plan de acción 2015" que aborde el uso de fuerza excesiva dela policía y la rendición de cuentas.
El presidente de la Liga Nacional Urbana, Marc Morial, dijo que el incidente representa el "absoluto fracaso" del sistema de justicia penal estadounidense.
"Este es un momento en esta nación, este es un momento en el que se conmocionó nuestra conciencia", dijo.
Morial reservó su reproche más duro para decisión del gran jurado en Nueva York, diciendo que "desafió el sentido común".
Otro activista de derechos civiles, Al Sharpton, pidió al gobierno federal corregir un sistema de grandes jurados estatales “roto” que no están dispuestos pedir cuentas a la policía por sus acciones y acusarlos por cargos penales.
