Enésima masacre de civiles en Ucrania: este jueves un ataque ruso contra una tienda en la aldea de Hroza, en el noroeste del país, mató a más de 50 personas, en lo que resulta ser uno de los ataques de guerra más mortíferos contra ciudadanos desde el comienzo de la guerra.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, en una cumbre de líderes europeos en España, calificó el ataque como un “acto deliberado de terrorismo” y destacó la necesidad de que las naciones proporcionen a Ucrania más armas de defensa aérea.

Y ante las preocupaciones del presidente Joe Biden por la reciente agitación política en el Congreso que pudiera interrumpir el flujo de ayuda estadounidense a Ucrania, Zelensky dijo que es demasiado tarde para que Kiev se preocupe.

“Tuve una reunión con el presidente Biden y tuve su apoyo 100% en la Casa Blanca y también un apoyo bipartidista en el Congreso. Creo que es importante. Por supuesto, es un período electoral difícil para Estados Unidos. Diferentes voces, algunas de las voces también son muy extrañas sobre esto.”

Preocupaciones legítimas del mandatario estadounidense, dado que en el Congreso, sin un presidente de la Cámara de Representantes, no hay actualmente negociaciones entre republicanos y demócratas para incluir nuevos fondos a Ucrania dentro del proyecto de gasto federal de este año fiscal.

Considerando que no se tendrá un presidente hasta posiblemente mediados de octubre y sólo se tiene hasta el 17 de noviembre para aprobar un proyecto, el tiempo es poco. Sin embargo, la Casa Blanca aseguró que pronto enviará más ayuda.

Karine Jean-Pierre, Vocera de la Casa Blanca, dijo:

“Continuaremos asegurándonos de satisfacer las necesidades en el campo de batalla que tiene Ucrania utilizando las autoridades existentes y los recursos proporcionados por el Congreso. [...] Sin embargo, en última instancia, creemos que el Congreso necesita actuar”.

Zelenskiy en España advirtió a los líderes europeos que Rusia podría reconstruir sus capacidades militares y atacar a otros países, como la zona del Báltico, dentro de cinco años si el continente flaqueara en su apoyo a Kiev. Esto cuando, en Rusia, el presidente Vladimir Putin volvió a acusar a Occidente por esta guerra.

“Nosotros no iniciamos la llamada 'guerra' en Ucrania. Al contrario, estamos intentando ponerle fin.”

Entre tanto, El Pentágono dijo que envió esta semana a Kiev más de un millón de balas para ametralladoras y rifles de la era soviética confiscados a Irán.