La violencia estalló el martes en la ciudad de El Alto, en el departamento de La Paz, dejando tres personas fallecidas y al menos 30 heridos, de acuerdo al reporte oficial del Gobierno. Sin embargo, medios de comunicación locales aseguran que son cinco muertos.
El enfrentamiento con policías y militares se produjo luego de que un grupo de seguidores del expresidente Evo Morales intentara derribar los muros de una planta de combustible ubicada en la localidad de Senkata. Los movilizados también incendiaron carros cisternas que tenían el objetivo de abastecimiento.
El ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, dijo este miércoles que una caravana de 38 camiones-cisterna salió de la planta YPFB en Senkata, Departamento de La Paz, sobre las 10:30 (hora local), en medio de un fuerte operativo militar para romper el bloqueo que les tenían impuesto.
El funcionario dijo que el operativo se debió a las "amenazas que estamos sufriendo permenentemente de terrorismo de estado y de subversión al interior del estado boliviano".
Al trasladar el convoy, informó Zamora, "hubo una agresión de un grupo de gente armada y agresiva (...) que fueron y destrozaron gran parte de las instalaciones perimetrales, causando algunos daños".
Desde México, Morales tuiteó: “La dictadura de Mesa, Camacho, Áñez y sus cómplices Albarracín y Villena provocó hoy seis muertes de hermanos alteños en una operación coordinada con EE.UU. Que las nuevas generaciones y el mundo sepan que así actúa la derecha sumisa a políticas genocidas contra el pueblo humilde”.
“Se evidenció la muerte del señor Dayvi Posto Cusi, de 31 años de edad, con un disparo de bala. Estamos pidiendo a las autoridades una investigación”, dijo a la AFP un vocero de la Defensoría del Pueblo.
El fiscal de La Paz, William Alave, dijo que “los fiscales, forenses, están yendo desde el puente Bolivia hasta Senkata a pie, porque está todo con barricadas. Estamos esperando a los parientes para que nos puedan autorizar esta valoración”.
El Gobierno boliviano a través del ministro de Defensa, Fernando López aseguró que de las Fuerzas Armadas no salió ni un solo disparo en esos hechos de violencia.
"Del Ejército no salió ni un solo proyectil (…) Y las personas que están atentando en la planta de Senkata no les interesa la vida de los bolivianos", aseguró.
El sepelio del sargento Juan José Alcón Parra, que fuera golpeado por la turba que quemó y saqueo la Estación Policial Integral (EPI), en El Alto, se realiza este miércoles.
Por su parte, La Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, que realiza el acompañamiento a este conflicto, pidió la desmovilización de las Fuerzas Armadas para evitar más muertos.: “Es momento de dialogar, pero dialoguemos en serio. Dialoguemos sin perseguir, dialoguemos sin intervenir, dialoguemos sin balas, dialoguemos sin muertos. Nuestro país nos está exigiendo”.
A un mes de las elecciones generales que fueron opacadas por las denuncias de fraude y posterior informe de la Organización de los Estados Americanos evidenciando irregularidades, el clima de tensión en Bolivia va en aumento con la presión hacia la presidenta transitoria Jeanine Áñez.
Para esta jornada se debe instalar la sesión de la Asamblea Legislativa que comenzará con el tratamiento de un anteproyecto de ley para la convocatoria “inmediata” a nuevas elecciones generales.
El martes, además, congresistas de Bolivia anunciaron que suspendieron la sesión de la Asamblea Legislativa, donde se trataría el llamamiento a nuevas elecciones y la renuncia del expresidente Evo Morales, en un nuevo intento de bajar la tensión política en el país andino.