Tras llegar en un bote de inmigrantes en septiembre a la isla de Lampedusa, en Italia, Brahim Aouissaoui, un tunisio de 21 años de edad, viajó más de 1.000 millas adicionales para llegar a la ciudad francesa de Niza, donde se sospecha que fue el terrorista que atacó en una iglesia.
Aouissaoui, quien apuñaló fatalmente a tres personas a finales de octubre, fue herido de bala y arrestado por la policía francesa. Las autoridades tienen aún que publicar detalles sobre los motivos del sujeto o su posible afiliación con grupos terroristas.
Aunque sigue siendo desconocido para el público por qué Aouissaoui escogió Francia para su supuesto ataque, expertos en terrorismo dicen que el país se ha convertido recientemente en el blanco predilecto de los musulmanes radicales.
Según información oficial de Interpol, Francia ha sido testigo de más ataques terroristas que ningún otro país miembro de la Unión Europea desde el 2014, cuando el Estado Islámico estableció su llamado califato en Irak y Siria. Casi 300 franceses han muerto en esos ataques.
La segunda más grande religión
“Francia no es diferente a otros países; es solo el enemigo perfecto”, dijo Hugo Micheron, un investigador del extremismo musulmán en la Universidad de Princeton, durante un seminario el lunes organizado por el Instituto de Washington para Políticas del Cercano Oriente.
“Es el país en Europa con la mayor población musulmana. Es el país en Europa con la mayor población judía. Es el país en Europa que tiene un muy importante legado de cristianismo”, agregó.
La religión musulmana es la segunda más grande en Francia, donde entre 7 y 9 por ciento de la población se estima son musulmanes, según datos de la Central de Inteligencia Americana, que estiman que la población judía es menor a un uno por ciento.
Líderes musulmanes en Francia dice que la mayoría de los musulmanes de Francia no se identifican con los extremistas, diciendo que los atacantes no representan su religión.
Información oficial también indica una reducción en tanto la fatalidad y frecuencia de los ataques musulmanes en toda Europa en años recientes. Mientras en el 2017, por ejemplo, hubo 33 ataques frustrados y exitosos, esa cifra se redujo a 21 el año pasado.
Laicismo francés
Los recientes ataques incluyendo la decapitación el mes pasado de Samuel Paty, un maestro francés, luego que mostrara caricaturas del profeta Mohammed a estudiantes de su clase, ha renovado la atención al tema del extremismo musulmán en el país.
Algunos expertos argumentan que quizás sea el sistema laico del país, que prohíbe la exhibición de símbolos religiosos, ya sea una cruz o una bufanda, en instituciones públicas como escuelas, lo que los musulmanes extremistas consideran intolerable.
“Esto es muy diferente al modelo anglosajón con naciones agregando diferentes comunidades y siendo más tolerantes al particularismo”, dijo Laurence Bindner, un miembro del Comité Antiterrorista del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, durante un seminario en Washington.
“Los franceses siempre han tenido posturas provocadoras contra la religión en una forma muy particular, anticlerical y con una prensa muy satírica desde la Revolución Francesa”, agregó.
[Versión del reporte de Namo Abdulla, VOA News]
