La policía de Hong Kong disparó gas lacrimógeno y gas pimienta a cientos de personas que protestaban por una nueva ley de seguridad propuesta que creen que infringe las libertades de la ciudad.
Los manifestantes corearon consignas a favor de la democracia cuando la policía antidisturbios que usaba altavoces les ordenó dispersarse, calificando la reunión como ilegal.
El proyecto de ley presentado el viernes en la sesión de apertura del cuerpo legislativo nacional de China prohíbe las actividades secesionistas y subversivas, y lo que denomina interferencia extranjera y terrorismo.
Cerca de 200 figuras políticas de todo el mundo, incluidos 17 miembros del Congreso de los Estados Unidos, firmaron una declaración conjunta el sábado diciendo que las leyes propuestas por Beijing son un "asalto integral a la autonomía, el estado de derecho y las libertades fundamentales de la ciudad".
La declaración también dijo que la propuesta de ley constituía una "violación flagrante" de la Declaración Conjunta que devolvió la antigua colonia británica a China en 1997 en el marco de "un país, dos sistemas".
