La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo el lunes un llamado a la comunidad internacional para que actúe para garantizar una distribución equitativa de las vacunas contra el nuevo coronavirus, varias de las cuales parecen estar a punto de ser aprobadas.
En la rueda de prensa habitual de la OMS, el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus aplaudió los recientes avances de las vacunas, incluyendo la vacuna de Pfizer-BioNTech, que está ya bajo consideración de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y de los gobiernos europeos para su aprobación. El director de la OMS señaló el significado que tiene el logro científico.
Afirmó que “ninguna vacuna en la historia ha sido desarrollada tan rápido como estas". "La comunidad científica ha establecido nuevos estándares para el desarrollo de vacunas”, agregó, si bien puntualizó que la comunidad internacional debe establecer estándares para el acceso a estas nuevas vacunas para asegurar que estén disponibles para las naciones más pobres del mundo.
Tedros también dijo que “la urgencia con la que las vacunas para el COVID-19 fueron desarrolladas debe ahora ser igualada por una urgencia similar para distribuirlas justamente”.
El director de la OMS expresó preocupación porque las naciones más pobres y vulnerables se verán aplastadas en una estampida por las vacunas.
A inicios de este año, el orgnismo, en colaboración con otras organizaciones, desarrolló programas para el acceso a las vacunas, incluyendo un Grupo de Cooperación para el Desarrollo de Vacunas, conocido como COVAX, y que fue creado específicamente para asegurar que cualquier vacuna viable sea accesible para los países alrededor del mundo. Tedros indicó que 187 países están participando en la iniciativa.
Pero indicó que se necesitan de inmediato unos 4.300 millones de dólares para financiar la compra masiva y distribución de vacunas para el COVID-19, pruebas y otros tratamientos. Otros 23.800 millones se necesitarían el próximo año.
El director general dijo que los programas son una buena inversión para las economías más desarrolladas del mundo. Citó un reporte del Fondo Monetario Internacional que dijo que si soluciones médicas fueran puestas a disposición de forma rápida, podrían aumentarse los ingresos mundiales en unos 9 trillones en los próximos cinco años.
Tedros dijo que contribuir con el esfuerzo no es caridad; es la forma más rápida de acabar con la pandemia y promover la recuperación económica mundial.
"La verdadera pregunta no es si el mundo puede cubrir el costo de vacunas para compartirlas con otros países, sino que la pregunta es si puede no hacerlo”, afirmó.