El científico Mohsen Fakhrizadeh, considerado por las potencias occidentales como el cerebro detrás del programa nuclear iraní, murió este viernes en un ataque cerca de Teherán, confirmó el canciller Mohammad Javad Zarif.
Reportes de la prensa iraní informaron que Fakhrizadeh murió por las lesiones de armas de fuego recibidas en el ataque.
“Desafortunadamente, el equipo médico no logró revivirlo”, dijeron las fuerzas armadas de Irán en un comunicado difundido por medios estatales.
Zarif describió el ataque como “un acto de terrorismo de estado”, y señaló a Israel de estar involucrado en el asesinato.
"Esta cobardía, con serios indicios de un rol israelí, muestra un belicismo desesperado de los perpetradores", expresó el canciller en un mensaje de Twitter.
Las tensiones entre Irán e Israel han incluido acusaciones mutuas, entre ellas que el gobierno israelí ha ordenado asesinatos selectivos de científicos nucleares iraníes.
El estado judío se negó a hacer declaraciones sobre la muerte del científico, a quien el primer ministro Benjamín Netanyahu una vez mencionó en una conferencia de prensa y expresó: “recuerden ese nombre”.
Fakhrizadeh era percibido por mucho tiempo por Occidente, Israel y los iraníes en el exilio como un líder del programa encubierto de bombas atómicas detenido en 2003. Se ha informado que algunos diplomáticos lo describían como “el padre de la bomba atómica iraní”.
La agencia de noticias semioficial Tasnim había dicho más temprano que "los terroristas hicieron explotar otro automóvil" antes de disparar contra un vehículo que transportaba a Fakhrizadeh y sus guardaespaldas.
