Más de 400 legisladores de 34 países firmaron una carta al jefe de Amazon.com Inc, Jeff Bezos, respaldando una campaña que afirma que el gigante tecnológico ha "eludido e ignorado (...) deudas con los trabajadores, las sociedades y el planeta", dijeron los organizadores.
La campaña "Make Amazon Pay" ("Hagan que Amazon pague") fue lanzada el 27 de noviembre -durante la bonanza anual de compras del Viernes Negro- por una coalición de más de 50 organizaciones, con demandas que incluyen mejoras en las condiciones laborales y total transparencia fiscal.
Entre los firmantes de la carta están las congresistas estadounidenses Ilhan Omar y Rashida Tlaib, el exlíder del Partido Laborista británico Jeremy Corbyn y la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Heidi Hautala, dijeron los coorganizadores Progressive International y UNI Global Union.
"Le instamos a actuar con decisión para cambiar sus políticas y prioridades para hacer lo correcto con sus trabajadores, sus comunidades y nuestro planeta", indicó la carta.
"Estamos listos para actuar en nuestras respectivas legislaturas para apoyar el movimiento que está creciendo en todo el mundo para hacer que Amazon pague", agregó.
Amazon, el minorista más grande del mundo, ya ha enfrentado antes críticas por sus prácticas fiscales, por ejemplo en Reino Unido y la Unión Europea. Según dice, sus ganancias siguen siendo bajas porque el comercio minorista es un negocio altamente competitivo, de bajo margen e invierte mucho.
El jueves afirmó que, si bien acepta el escrutinio de los legisladores, muchos de los asuntos planteados en la carta se derivan de afirmaciones engañosas.
"Amazon tiene un sólido historial de apoyo a nuestros empleados, clientes y comunidades, lo que incluye brindar condiciones de trabajo seguras, salarios competitivos y grandes beneficios", dijo, agregando que está "pagando miles de millones de dólares en impuestos a nivel mundial".
Amazon creció rápidamente durante la pandemia y las ventas se dispararon a medida que las restricciones para evitar la propagación del coronavirus cerraron las tiendas físicas y enviaron a los consumidores a internet. Los gobiernos de todo el mundo estudian reglas más estrictas para las grandes tecnologías a fin de aliviar las preocupaciones sobre la competencia.