Apoyados por la coalición encabezada por Estados Unidos, las fuerzas kurdas en Irak y Siria ayudaron a liberar enormes territorios en ambos países que estaban bajo el grupo Estado Islámico. Ahora que el llamado califato del grupo terrorista dejó de existir, los grupos kurdos creen que su alianza con Estados Unidos debe continuar para asegurar la estabilidad en la región.
En Siria, oficiales kurdos creen que un mayor apoyo político de la entrante administración estadounidense ayudará a traer un fin al prolongado conflicto del país.
“Tenemos una alianza militar como las Fuerzas Democráticas Sirias con la Coalición Global y también Estados Unidos para derrotar a ISIS… ISIS sigue ahí con sus células durmientes, y aún necesitamos tener una alianza política, que es muy importante para nosotros para traer la paz y el fin de la crisis en Siria, que ya tiene diez años”, dijo Sinam Mohamad, representante ante Estados Unidos del Consejo Democrático Sirio.
Mientras la región del Kurdistán en Irak, tiene una relación establecida con Washington, los funcionarios kurdos de Irak esperan que el presidente electo Joe Biden mejorará la estrategia estadounidense hacia Irak y los kurdos.
“Hasta ahora para nosotros es importante que Estados Unidos siga en Irak, mantenga una presencia de tropas, mantenga una fuerte presencia diplomática y haga sentir su presencia, tanto interna como internacionalmente”, dijo Bayan Sami Abdulrahman, representante ante Estados Unidos del Gobierno Regional del Kurdistán.
Durante su período en el senado estadounidense y como vicepresidente en la administración Obama, el presidente electo Joe Biden era visto entre muchos kurdos como un fuerte aliado y simpatizante.
Durante un acto de campaña el año pasado, el entonces candidato Biden criticó al presidente Donald Trump por retirar las tropas estadounidenses de partes del noreste de Siria en octubre del 2019.
“Al retirar precipitadamente a un pequeño número de tropas especiales de Siria, Trump se las arregló para de una vez traicionar a nuestros aliados kurdos que ayudaron a derrotar a ISIS y a crear una crisis humanitaria para civiles inocentes y monitores religiosos que están atrapados en el fuego cruzado”, dijo Biden.
Trump retiró las tropas como parte de una política amplia de minimizar el involucramiento en conflictos extranjeros. Los expertos dicen esperar que Biden mantenga una estrategia antiterrorista en Siria, la cual requerirá de una fuerte alianza entre Estados Unidos y los kurdos iraquíes.
“Sería imposible para los militares estadounidenses mantener su apoyo para la coalición de las Fuerzas Democráticas Sirias en el noreste de Siria sin tener líneas seguras de suministro y refuerzos mediante el gobierno regional kurdo”, dijo Nicholas Heras, del Instituto para el Estudio de la Guerra.
Heras agregó que para tener una política exitosa para prevenir el resurgimiento del Estado Islámico en Siria, la administración Biden necesitaría de un apoyo sostenido de las fuerzas de las fuerzas kurdas iraquíes.