Irán anunció este lunes la ejecución de un extraductor que según el gobierno espió para los servicios de inteligencia e Estados Unidos e Israel.
Los fiscales iraníes también atribuían a Mahmoud Mousavi-Majd haber seguido los pasos del comandante de la Fuerza Quds, Qassem Soleimani, quien pereció en enero en un ataque de misiles de Estados Unidos en Irak, aunque su caso no estaba relacionado con esta acción.
La ejecución de Mousavi-Majd, quien fue arrestado en 2018, tuvo lugar en medio de protestas generalizadas por las redes sociales en Irán por las sentencias a muerte de tres jóvenes acusados de participar en las protestas contra el gobierno en noviembre pasado.
Uno de los abogados de estos manifestantes, Babak Paknia, dijo el domingo que sus ejecuciones habían sido suspendidas.
El abogado identificó a los tres como Amirhossein Moradi, un empleado de tiendas minoristas de 26 años; Said Tamjidi, un chofer de alquiler de 28 años, y Mohammad Rajabi, un desempleado de 26 años.
La televisión estatal informó el domingo que la Corte Suprema de Irán accedió a revisar sus casos.
Los tres están acusados de robo con fuerza y disturbios en las protestas del año pasado.
Los activistas de derechos humanos dicen que las sentencias tuvieron como objetivo desanimar futuras protestas e intimidar a los posibles participantes.
El hashtag en farsi “No ejecución” fue retuiteado millones de veces la semana pasada.
Por otro lado, la agencia estatal IRNA citó a funcionarios de la policía que dijeron este lunes que habían arrestado a personas que participaron en protestas la semana pasada en la ciudad de Behbahan, en el suroeste de Irán, por “reuniones ilegales y violadoras de las normas”.
Los testigos dijeron que las fuerzas de seguridad lanzaron el jueves pasado gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes en Behbahan que protestaban contra problemas económicos y también por las sentencias a muerte de los tres acusados.