El Reino Unido anunció un aumento de 21.800 millones de dólares en gastos de Defensa durante los próximos cuatro años, su mayor inversión militar desde el final de la Guerra Fría. El gobierno dijo que era necesario para contrarrestar la multitud de amenazas que enfrenta el país.
El primer ministro Boris Johnson, que se encuentra en confinamiento después de reunirse con un parlamentario que luego dio positivo por el coronavirus, dijo al Parlamento por medio de un enlace de video, el jueves, que existe el peligro de que los sucesivos recortes al presupuesto militar en los últimos años estén poniendo en peligro la seguridad de los británicos.
"La situación internacional es ahora más peligrosa e intensamente competitiva que en cualquier otro momento desde la Guerra Fría", dijo a los diputados. “Todo lo que hacemos en este país, cada trabajo, cada negocio, incluso cómo compramos y qué comemos, depende de un mínimo básico de seguridad global, una red de conductos de alimentación, de conductos de oxígeno, que deben mantenerse abiertos: rutas de envío, Internet en funcionamiento, corredores aéreos seguros, cables submarinos fiables y tranquilidad en estrechos distantes".
Johnson dijo que habría 21.800 millones de dólares adicionales en gastos de Defensa durante los próximos cuatro años por encima de los planes existentes, "elevándola como porcentaje del PIB a por lo menos el 2,2%, excediendo nuestra promesa a la OTAN e invirtiendo 190.000 millones de libras (252.000 millones de dólares) en los próximos cuatro años, más que cualquier otro país europeo y más que cualquier otro aliado de la OTAN, excepto Estados Unidos".
Algunos economistas dicen que las cifras del primer ministro son engañosas porque no incluyen adecuadamente la inflación. En Twitter, el Instituto de Estudios Fiscales (IFS) escribió: "El anuncio de hoy significa que el presupuesto de Defensa crecerá un 4,2% por año por encima de la inflación, y para 2024-25 será de 7.000 millones de libras (9.200 millones de dólares) más alto en términos reales que es hoy, o 10.000 millones de libras (13.300 millones) más en términos de efectivo".
El director de IFS, Paul Johnson, agregó: "¿Por qué acumular aumentos nominales durante cuatro años y llamarlo 16.000 millones de libras (21.000 millones de dólares), una cifra casi sin sentido?.
El primer ministro prometió 2.000 millones de dólares para investigación militar, incluido el desarrollo de vehículos autónomos, drones y aviones de combate de sexta generación.
Gran Bretaña también creará una nueva agencia dedicada al desarrollo de inteligencia artificial, junto con la creación de una Fuerza Cibernética Nacional y un nuevo Comando Espacial, que tendrá como objetivo defender la red de satélites del país.
El profesor Malcolm Chalmers, del grupo de analistas de políticas del Royal United Services Institute, dijo a la Voz de América que el gobierno se ha dado cuenta de que los rivales estratégicos están desarrollando nuevos sistemas de armas a un ritmo alarmante.
“Es posible que el nuevo kit que se pondrá en línea como resultado de este aumento en el gasto de defensa no se implemente por completo hasta dentro de 10 años. Pero está orientado a lo que nuestros expertos piensan que los rusos y los chinos, y de hecho otros, podrían tener en una década”, dijo Chalmers a la VOA.
“Hemos visto recientemente en Libia y en Nagorno-Karabaj la forma en que incluso las potencias relativamente pequeñas o medianas pueden desplegar algunas tecnologías bastante sofisticadas que hacen obsoletos los sistemas militares más antiguos con bastante rapidez. Esos tanques armenios que fueron abatidos en grandes cantidades por drones azerbaiyanos fueron una lección bastante saludable. Y ese es solo el comienzo de lo que probablemente será una revolución en los asuntos militares durante la próxima década, y el Reino Unido debe dar un paso al frente para mantener el ritmo".
El gobierno afirma que la inversión militar dará sentido a su visión de una "Gran Bretaña global" tras su salida de la Unión Europea. Chalmers dijo que el resultado de las elecciones en Estados Unidos también cambió el cálculo de Londres.
"Tenemos un nuevo presidente estadounidense que llegará el próximo año, Joe Biden, quien ha sido un escéptico del Brexit desde hace mucho tiempo y está particularmente preocupado por el impacto del Brexit en el papel del Reino Unido en el mundo. Entonces, creo que eso ha tenido un impacto en términos de demostrar que el Reino Unido seguirá siendo un jugador fuerte en Defensa", apuntó.
El aumento del gasto en defensa sorprendió a algunos en Westminster, con las finanzas públicas de Gran Bretaña en un estado precario en medio de la pandemia de coronavirus. El gobierno aún debe delinear cómo se financiará el aumento del gasto.