Adebi trabaja en las sombras de La Rambla, el famoso bulevar de Barcelona.
En tiempos normales, trata de atraer turistas o lugareños que salen por la noche a la ciudad.
La mujer de 36 años ha vivido en España durante 10 años, pero cuando llegó a su hogar adoptivo procedente de Nigeria, la prostitución no era lo que tenía en mente.
“Quería venir aquí y hacer trabajos domésticos, ya sabes, enviar dinero a casa. No ha sido así ”, dijo a la Voz de América (VOA).
Adebi, que no quiso usar su nombre real, es como muchas otras mujeres que han sido engañadas para prostituirse por bandas de tráfico sexual bien organizadas, que exigen que las mujeres paguen una deuda vendiéndose a sí mismas por sexo.
La prostitución ha experimentado un auge en España desde que se legalizó la práctica en 1995.
El país se hizo conocido como el burdel de Europa después de que un informe de Naciones Unidas de 2011 dijo que era la tercera capital más grande del comercio sexual después de Tailandia y Puerto Rico.
El comercio sexual tiene un valor de 25.000 millones de dólares al año y unas 500.000 personas trabajan en burdeles sin licencia, según datos de Eurostat, la agencia de estadísticas de la Unión Europea.
Alrededor del 80% de estas mujeres son víctimas de traficantes de sexo, dicen funcionarios de la Policía Nacional española.
Nueva legislación
Ahora, el gobierno de coalición de izquierdas de España quiere prohibir la prostitución introduciendo una nueva ley que intentaría penalizar a cualquiera que se beneficie del comercio sexual.
“Estamos en el camino correcto, que tiene que terminar en una legislación nacional contra la prostitución y la trata, que dice que nuestra sexualidad está al alcance de los hombres que somos una mercancía que se compra y se vende”, dijo la viceprimera ministra española Carmen Calvo la semana pasada. “Hay trata porque hay prostitución; si no hay prostitución no hay trata. Somos abolicionistas ”.
La prostitución ocupa una especie de limbo legal en España; venderse por sexo no es ilegal, pero sacar provecho de ello sí lo es.
Según la ley española, la trata sexual es cuando una persona se mueve, detiene o transporta a otra con el propósito de lucrarse con su prostitución mediante el fraude, la fuerza o la coacción.
Los intentos anteriores de introducir una ley nacional han fracasado porque los partidos políticos no pudieron ponerse de acuerdo.
Calvo cuenta con el apoyo del partido de extrema izquierda Unidas Podemos, el socio menor en el gobierno de coalición, pero busca ganarse al opositor y conservador Partido Popular y a los partidos regionales.
¿Más daño que bien?
Nacho Pardo, portavoz del Comité de Apoyo a las Trabajadoras Sexuales, CATS, cree que prohibir la prostitución dañará a las mismas personas a las que está diseñada para ayudar.
“Esto no erradicará la prostitución. No ofrecerá ayuda a personas que trabajen en la prostitución y en lugar ayudará a las mafias de la misma manera que sucedió en Estados Unidos cuando se prohibió el alcohol ”, dijo a la VOA en una entrevista telefónica. "Creo que será catastrófico".
CATS ayuda a unas 2.000 prostitutas en el sureste de España cada año, de las cuales alrededor del 10% fueron víctimas de trata sexual, dice Pardo.
Dijo que muchas mujeres, hombres y transexuales de África y América del Sur, se involucraron en el comercio sexual en España porque los traficantes de sexo insistieron en pagar sus deudas. Los traficantes exigen el pago del costo de contrabando de las trabajadoras sexuales y encontrarles trabajo, pero los defensores dicen que las presuntas deudas en realidad equivalen a estafa y extorsión.
Las mujeres nigerianas forman el grupo más grande de africanas que operan en España, dijo Pardo. Las rumanas constituyen el grupo más numeroso de prostitutas extranjeras en España, seguidas de las mujeres de República Dominicana y Colombia.
“La mayoría siente una profunda vergüenza por estar involucrada en el comercio sexual”, dijo.
Rocío Mora, quien ha estado haciendo campaña contra la trata sexual durante tres décadas, es la directora de Apramp, que ayuda a proteger, ayudar y reintegrar a las mujeres que se encuentran en la prostitución.
Ella dice que su equipo ve a casi 300 mujeres por día que son víctimas de tráfico sexual.
“Desde 1985 hemos estado pidiendo la abolición de la prostitución. En un país que cree en el estado de derecho, nadie debe ser vendido por su cuerpo ”, dijo a la VOA. "Ahora se necesita una ley integral que criminalice a quienes se benefician de lo que es una forma de violencia contra las mujeres".
De vuelta en las calles de Barcelona, Adebi dice que todas las mujeres fueron obligadas a tener relaciones sexuales con clientes, a menudo bajo amenazas.
Ella dice que a algunas mujeres nigerianas se les dijo que habían acumulado deudas de hasta 60.000 dólares, pero a pesar de ejercer su oficio durante años, nunca lo resolvieron.
“Las mujeres son multadas por llegar tarde, no verse bien, comprar cigarrillos en un lugar que no es el club de sexo en el que trabajan, cualquier cosa”, dice.
“Toda esa película con Richard Gere fue un mito. No existe la mujer bonita", dijo refiriéndose a la película con Gere y Julia Roberts, titulada “Pretty Woman”.
